WASHINGTON D.C.– En una decisión sin precedentes que intensifica el enfrentamiento entre el Gobierno federal y el sistema universitario estadounidense, la administración del presidente Donald Trump anunció este jueves la revocación inmediata de la certificación que permite a la Universidad de Harvard matricular estudiantes internacionales, lo que afectará directamente al curso académico 2025-2026.
La medida fue comunicada en una carta enviada por la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, al presidente interino de Harvard, Alan Garber, en la que se notifica la cancelación del Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio (SEVIS), esencial para el ingreso legal de estudiantes extranjeros con visados F y J.
Impacto directo en la comunidad universitaria
La decisión impedirá a Harvard recibir estudiantes internacionales, quienes actualmente representan un 27,2% de su matrícula total de 30,000 alumnos, según cifras oficiales de la universidad. La mayoría de ellos accede al país bajo los visados ahora restringidos.
“Que esto sirva de advertencia a todas las universidades e instituciones académicas del país”, escribió Noem en la red social X, al acusar a Harvard de crear un ambiente hostil para los estudiantes judíos, incumplir requerimientos de información oficial y “promover simpatías pro-Hamas”.
Acusaciones de antisemitismo y vínculos con China
La secretaria de Seguridad Nacional también acusó a la universidad de fomentar un “ambiente inseguro” al permitir manifestaciones prorreivindicaciones palestinas en sus instalaciones, lo que –a su juicio– constituye una tolerancia institucional al antisemitismo. Además, lanzó acusaciones de supuesta colaboración con el Partido Comunista Chino, sin presentar evidencia concreta en la misiva oficial.
Harvard, en silencio por ahora
La universidad aún no ha emitido una declaración oficial en respuesta a la revocación. Sin embargo, fuentes internas citadas por medios como The Boston Globe y The New York Times señalaron que los abogados de la institución están evaluando acciones legales para frenar la medida, al considerar que se trata de un ataque político que vulnera la autonomía universitaria y los derechos de sus estudiantes.
Un paso más en la ofensiva de Trump contra las universidades
Desde su retorno a la presidencia, Trump ha dirigido recortes de financiamiento, eliminación de exenciones fiscales y otras acciones contra instituciones de educación superior a las que acusa de tolerar ideologías extremistas y políticas de diversidad consideradas por su administración como “discriminatorias” o “progresistas radicales”.
Esta ofensiva ocurre además en medio de un clima tenso en los campus universitarios del país, donde han estallado protestas y enfrentamientos ideológicos vinculados al conflicto en Gaza y a políticas de diversidad, equidad e inclusión.