Alba de Tormes, Salamanca. – Por primera vez en más de cuatro siglos, el sepulcro de Santa Teresa de Jesús (1515–1582) ha sido abierto para la veneración pública, un acontecimiento sin precedentes que marca un hito espiritual e histórico para la Iglesia católica y para los fieles devotos de la mística carmelita.
El acto se celebró este domingo en la basílica de la Anunciación, donde reposan los restos de la santa reformadora del Carmelo. El acceso al sepulcro se mantendrá abierto durante 14 días, permitiendo a peregrinos y visitantes contemplar sus restos protegidos por una lama de vidrio transparente.
Aunque el sepulcro ha sido abierto en ocasiones anteriores —en 1760 para su traslado a una nueva urna funeraria regalada por la monarquía española, y en 1914 con autorización del papa Pío X— nunca antes se había permitido su exposición pública desde el día de su muerte en 1582.
La ceremonia de apertura fue presidida por el obispo de Salamanca, José Luis Retana, acompañado del superior provincial de los Carmelitas Descalzos en España, Francisco Sánchez Oreja, el prior del convento, Miguel Ángel González, y autoridades civiles como el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco.
“No se trata solo de una imagen visual, sino de una experiencia espiritual desde una mirada contemplativa, como la que vivió Santa Teresa”, expresó el prior Miguel Ángel González, invitando a los fieles a reflexionar sobre la vida y obra de una de las grandes figuras del misticismo cristiano y doctora de la Iglesia.
El acto concluyó con el tañido de campanas y la apertura de puertas a los peregrinos, en un ambiente de profunda devoción y recogimiento.