El nombre del papa indica el “espíritu, dirección y visión del nuevo papa«, afirmó Dennis Doyle, teólogo y profesor emérito de estudios religiosos en la Universidad de Dayton. “Lo primero que hay que buscar es qué papas han tenido ese nombre anteriormente”, explicó Dayton a CBS. “Eso diría algo sobre la dirección que el papa quiere tomar”.

El Vaticano anunció este jueves que Robert Francis Prevost, de 69 años, será el próximo líder de la iglesia católica, Prevost eligió el nombre de Leo XIV. El nombre Leo ha sido elegido 13 veces anteriormente. El último, el papa León XIII, fue cabeza de la Iglesia entre 1878 y 1903.

Según Vatican News, no todos los papas de la historia han cambiado de nombre. De los 266 papas que ha habido, 129 han elegido un nuevo nombre. Esta práctica se arraigó más en torno al siglo XI, un período en el que los papas alemanes elegían nombres de obispos de la Iglesia primitiva.

Durante muchos siglos, los nuevos papas tendían a elegir el nombre del papa que los había elevado a convertirse en cardenales. No fue hasta mediados del siglo XX cuando los nuevos papas comenzaron a elegir nombres que indicaban el objetivo de su papado.

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Para el cardenal Jorge Mario Bergoglio, su nombre de Francisco, fue elegido en honor a San Francisco de Asís, “el hombre de la pobreza, el hombre de la paz, el hombre que ama y protege la creación”, según declaró a los periodistas en 2013, poco después de su elección. El nombre encajaba perfectamente con su visión de la Iglesia: “Cómo me gustaría una Iglesia pobre y para los pobres”, afirmó entonces.

Ha habido muchos admiradores de Juan: al menos 21 papas han utilizado este nombre (23 si se cuentan los dos Juan Pablo). Otras opciones comunes son Gregorio (16), Benedicto (15) y Clemente (14).

En los primeros tiempos del catolicismo, los papas utilizaban simplemente su nombre de bautismo. Según información del Washington Post, no fue hasta finales del siglo X cuando elegir un nombre papal se convirtió en una práctica habitual, con la excepción de Adriano VI en 1522 y Marcelo II en 1555, que conservaron sus nombres de bautismo. De los 264 papas, 129 eligieron un nuevo nombre.

Una vez elegido el papa, este elige un nuevo nombre papal. Los nombres suelen elegirse con aspiraciones en mente. Al igual que Francisco, el cardenal alemán Joseph Ratzinger tomó el nombre de Benedicto XVI en 2005 con una visión para su pontificado. Refiriéndose a Benedicto XV, que había guiado a la Iglesia durante la Primera Guerra Mundial, dijo que planeaba poner su ministerio “al servicio de la reconciliación y la armonía entre los pueblos”.