BURLINGTON, WASHINGTON, EE. UU.— Un inusual y «sofisticado plan de transporte fraudulento» resultó en el robo de 12,000 botellas de whisky artesanal, valoradas en casi un millón de dólares, de un almacén de Westland Distillery en Burlington, Washington. El cargamento incluía casi la mitad de las existencias de una edición especial de whisky de pura malta que tomó más de una década en producirse.
El robo ocurrió el 31 de julio, cuando los ladrones se llevaron el envío —destinado a Nueva Jersey— utilizando un camión de carga y documentación falsa para recoger la mercancía, según confirmó Jason Moore, director gerente de la destilería con sede en Seattle.
La joya irremplazable: El whisky Garryana de 10 años
El artículo más valioso e irremplazable sustraído fue la edición del décimo aniversario del whisky Garryana. La importancia del whisky radica en varios factores:
- Logro artesanal: Para una destilería artesanal, lanzar un whisky de 10 años es un logro significativo en la industria.
- Terroir único: El Garryana es especial porque se añeja en barriles hechos del roble Quercus garryana, que crece principalmente en el Noroeste del Pacífico. Westland se enfoca en capturar el terroir de la región, utilizando granos locales y turba de la península Olímpica.
- Prestigio: Esta edición limitada se agota cada año y ha recibido altos honores, incluyendo ser nombrado el tercer mejor whisky del mundo por la revista Whisky Advocate en su edición de 2023.
Desafíos para los ladrones
La Oficina del Sheriff del Valle de Skagit está investigando el caso. Expertos señalan que revender las botellas robadas será extremadamente difícil debido a su rareza y alta visibilidad.
Mark Gillespie, presentador del podcast WhiskyCast, señaló que el sistema de tres niveles para la venta de alcohol en EE. UU. (productor, distribuidor, minorista) complica la reventa en el mercado secundario, el cual es generalmente ilegal.
«Va a ser muy difícil para quienquiera que se llevó esto ponerlo a la venta, porque lo que robaron era tan raro que todo el mundo lo sabe», dijo Gillespie.
Gillespie aconsejó a los aficionados al whisky mantenerse al margen de las cadenas de suministro ilegales: «Si alguien intenta ofrecerte una caja de whisky Westland ahora mismo, llamaría a la policía».
A pesar de la pérdida, la destilería, propiedad del Remy Cointreau Group, ha tomado medidas adicionales para proteger su cadena de suministro y se mantiene enfocada en sus clientes.




