SANTO DOMINGO, R.D. – En los medios dominicanos, las recientes referencias a la República Dominicana hechas por el ministro de Defensa de Haití, Jean-Michel Moïse, ante la Organización de los Estados Americanos (OEA) la semana pasada, han sido interpretadas como un ataque directo al país.
Durante su intervención, Moïse abordó la crítica situación de seguridad en Haití, señalando la existencia de «bandas criminales fuertemente armadas, bien organizadas y bien financiadas, que cuentan con el apoyo de actores tanto locales como extranjeros».
Frontera porosa y el tráfico ilícito: El punto de la discordia
El punto central de la controversia radica en las declaraciones de Moïse sobre la frontera compartida con la República Dominicana. Textualmente, el funcionario haitiano afirmó:
«Con la República Dominicana compartimos una frontera porosa. La corrupción y el contrabando facilitan la entrada ilegal de armas y municiones que están matando a nuestro pueblo».
Moïse enfatizó que la inestabilidad en Haití «no es solo producto de factores internos», sino que «se ve alimentada por redes internacionales de tráfico de armas, municiones y drogas que penetran nuestro territorio, especialmente a través de la frontera con la República Dominicana y por nuestras vulnerables costas del sur».
El ministro haitiano también mencionó a Estados Unidos como la principal fuente de armas semiautomáticas y automáticas que llegan a Haití de contrabando, y a Colombia como la fuente principal de la cocaína que transita por el país.
Un problema regional y llamado a la cooperación internacional
Moïse insistió en que la crisis de seguridad en Haití no es «únicamente haitiana» y que «amenaza a toda la región, porque el tráfico de armas y drogas no reconoce fronteras». Hizo un llamado urgente a la comunidad internacional para que brinde apoyo en la restauración del orden público y la seguridad en Haití, solicitando específicamente «cooperación para controlar nuestras fronteras, especialmente con la República Dominicana, y detener la entrada ilegal de armas, municiones y otros contrabandos».
Las declaraciones del ministro de Defensa de Haití han provocado una fuerte reacción en la República Dominicana, donde se perciben como una imputación directa de responsabilidad en la crisis de seguridad haitiana, a pesar de que Moïse también destacó la implicación de otros actores internacionales en el flujo de ilícitos.