YEMEN – El gobierno israelí, en la madrugada del lunes, llevó a cabo un ataque aéreo contra varios puertos de Yemen y otros puntos estratégicos controlados por los rebeldes hutíes. Israel Katz, ministro de Defensa israelí, anunció que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) estaban «atacando vigorosamente» objetivos del «régimen terrorista hutí» como parte de la operación «Bandera Negra».
«La ley de Yemen es la misma que la de Teherán. Cualquiera que intente perjudicar a Israel será perjudicado… Los hutíes continuarán pagando un alto precio por sus acciones», advirtió Katz en un comunicado.
Objetivos del ataque y justificación israelí
Según información de las FDI, los puntos específicos golpeados incluyeron la central eléctrica de Ras Qantib y los puertos de Al Hudeida, Ras Issa y Al Salif. Israel justifica estos ataques argumentando que los rebeldes yemeníes utilizan estos lugares para transferir armas a Irán.
El Ejército israelí explicó en otro comunicado que el ataque se llevó a cabo «a raíz de los continuos ataques del régimen terrorista hutí contra el estado de Israel, sus ciudadanos y su infraestructura civil», acusando además a los hutíes de ser «representantes centrales del régimen iraní».
Los bombardeos fueron confirmados por Yahya Sarea, portavoz militar de los insurgentes yemeníes.
Contexto de la operación «Bandera Negra»
La operación «Bandera Negra» se produce después de que Israel interceptara el domingo un nuevo misil balístico lanzado desde Yemen contra su territorio. Adicionalmente, los hutíes atacaron un buque en el Mar Rojo, precisamente cerca del puerto de Al Hudeida, el mismo día.
Desde el inicio de la ofensiva israelí en la Franja de Gaza, los rebeldes hutíes han estado lanzando misiles y drones contra buques en el Mar Rojo y contra territorio israelí. Afirman que sus ataques solo cesarán cuando Israel ponga fin a su ofensiva en el enclave palestino, que, según cifras del Ministerio de Sanidad gazatí, ha causado la muerte de más de 57,000 personas, en su mayoría mujeres y niños.