GAZA.— El ejército de Israel ha confirmado que más de 250,000 residentes de la ciudad de Gaza han abandonado la zona, según estimaciones del portavoz del ejército, Avichay Adraee. La salida masiva de civiles se produce en medio de una serie de ataques a gran escala que, según el comunicado militar, tienen como objetivo «reducir la amenaza» para las tropas de cara a las «próximas etapas de la operación».
Según la Defensa Civil de Gaza, controlada por Hamás, los ataques en las últimas 24 horas han provocado la muerte de 62 personas en el enclave, 35 de ellas solo en la ciudad de Gaza. La Fuerza Aérea israelí ha lanzado folletos instando a los residentes de los vecindarios occidentales a evacuar inmediatamente por la calle al-Rashid. Sin embargo, muchos actores humanitarios consideran que el desplazamiento de la población hacia el sur es imposible y peligroso.
La ONU y la creación de un Estado palestino
El desplazamiento de la población se produce pocos días después de que la Asamblea General de la ONU diera su amplio apoyo a la creación de un Estado palestino, pero sin la participación de Hamás. La resolución busca calmar las críticas y dejar claro que el movimiento islamista debe dejar de ejercer su autoridad sobre Gaza y entregar sus armas a la Autoridad Palestina.
Sin embargo, la resolución no agradó a Israel y a su aliado Estados Unidos. «Un circo político separado de la realidad, una resolución vergonzosa», reaccionó el portavoz del Ministerio de Exteriores israelí, que afirmó que el reconocimiento del Estado palestino «alentará a Hamás a continuar la guerra». Por su parte, el diplomático estadounidense Morgan Ortagus calificó la medida como «un regalo para Hamás, un truco publicitario».





