Este 4 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Sensibilización sobre el Virus del Papiloma Humano (VPH), una jornada clave para concienciar sobre la importancia de la prevención, el diagnóstico temprano y el acceso a tratamientos adecuados.
El VPH es una de las infecciones de transmisión sexual más comunes a nivel mundial y está vinculado a distintos tipos de cáncer, entre ellos el cáncer de cuello uterino, ano, pene, orofaringe y vulva. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta infección afecta a más del 80 % de la población sexualmente activa en algún momento de su vida.
Prevención y detección: Claves para reducir el impacto del VPH
Los expertos en salud enfatizan que existen medidas eficaces para prevenir la infección y sus consecuencias:
- Vacunación: La vacuna contra el VPH es segura y altamente eficaz para prevenir los tipos de virus que más comúnmente provocan cáncer. Se recomienda aplicarla en niñas y niños a partir de los 9 años.
- Uso de preservativo: Aunque no elimina completamente el riesgo, reduce significativamente la posibilidad de transmisión.
- Pruebas de detección: El Papanicolaou y la prueba de VPH permiten detectar cambios celulares tempranos y prevenir el desarrollo de cáncer cervicouterino.
Según datos estimados del Centro de HPV de la OMS/ICO (2023), cada año cerca de 1,000 mujeres en República Dominicana son diagnosticadas con cáncer cervical, y aproximadamente 714 mueren a causa de esta enfermedad. El cáncer cervical se posiciona como el segundo más frecuente entre las mujeres del país y el segundo más común entre aquellas de 15 a 44 años.
Aunque la mayoría de las personas infectadas por el VPH no presentan síntomas, la infección genital persistente puede causar cáncer de cuello uterino (CCU).
Cobertura de vacunación y medidas preventivas
La vacunación profiláctica contra el VPH es una estrategia eficaz para su prevención. En República Dominicana, la vacuna es gratuita y forma parte del Esquema Nacional de Inmunizaciones desde hace varios años. Sin embargo, la cobertura vacunal de primera y segunda dosis no alcanza el 50%, lo que resalta la necesidad de incrementar estos porcentajes para una protección efectiva de la población.
La prevención y la detección temprana son fundamentales para reducir la incidencia y mortalidad asociadas al VPH.