En el mundo del espectáculo, existen artistas cuya historia va más allá del talento: son almas que transforman el dolor en arte y que convierten su pasión en un camino de sanación y liderazgo. Ese es el caso de Alessia Drago, bailarina peruana que hoy, con solo 24 años, se consolida como un referente de constancia, sensibilidad escénica y empoderamiento desde el movimiento.
Desde pequeña, Alessia se sintió atraída por el baile. Participaba en cada actividad escolar que incluyera ritmo y expresión corporal. Sin embargo, fue en sus últimos años de colegio, en medio de un proceso emocional difícil —que ella misma está dispuesta a compartir con honestidad—, que decidió llevar su amor por el baile al siguiente nivel. En 2015, tomó su primera clase formal y jamás se detuvo. “Sentí que algo dentro de mí sanaba… bailar me hacía inmensamente feliz y me conectaba conmigo misma”, expresa Alessia.
Entre 2016 y 2019, participó en shows infantiles y programas de televisión mientras estudiaba Comunicaciones en la universidad. Pero su instinto artístico fue más fuerte. Se dio cuenta de que el baile no solo era una pasión, sino su verdadero propósito. Comenzó entonces a formarse con mayor disciplina, buscando referentes, maestros y espacios que la ayudaran a crecer profesionalmente.
En 2021, audicionó para Kaoz Dancers, una compañía peruana enfocada en la danza para tarima y shows en vivo. Alessia formó parte del primer grupo seleccionado y ha sido miembro activo desde su fundación. Durante estos años ha compartido escenario con artistas nacionales e internacionales, fortaleciendo una carrera versátil que une talento, entrega y estética.
En 2022, llegó una oportunidad clave: fue seleccionada para bailar con el artista internacional De La Ghetto. Esta experiencia fue un punto de inflexión en su carrera y la reafirmación de que su arte estaba listo para cruzar fronteras. Desde entonces, ha acompañado a talentos de talla mundial como Yaga y Mackie, Tito El Bambino, Jowell y Randy, Maldy, Corina Smith, Daniela Darcourt, Fanny Lu, Rio Roma, Darell, RKM y Ken-Y, y muchos otros.
Además de su participación en conciertos y tarimas, ha trabajado como coreógrafa y docente. En 2021 lanzó su primera clase abierta, y logró un “sold out” en solo un día gracias a una coreografía viral. Este evento marcó el inicio de una nueva etapa como instructora.
Danza con propósito
En 2023, junto a su mánager, organizó una masterclass única titulada “Feel Your Moves”, con el respaldo de marcas como Reebok, EBAC, Agua Loa, Hair Color Salón y Kero. Más de 80 alumnas participaron en esta experiencia transformadora. No fue solo una clase: fue una vivencia llena de energía, conexión y emoción, donde Alessia reafirmó su compromiso con formar desde el sentir, no solo desde la técnica.
Actualmente, imparte clases en VABE, una escuela que acoge a jóvenes que desean crecer bajo su guía artística. Su trabajo con alumnas, coreografías y shows se mantiene tan vivo como el primer día, con la misma entrega, pasión y disciplina.
Alessia Drago no solo ha demostrado ser una bailarina sólida y talentosa, sino una mujer que inspira desde la autenticidad. Su historia es un testimonio de cómo el arte puede transformar vidas, abrir caminos y levantar comunidades. Hoy, continúa construyendo un legado que no solo se mide en aplausos o escenarios, sino en la huella emocional que deja en cada paso, en cada alumna, en cada coreografía.(Por Xavier Marquez)