LOS ÁNGELES, ESTADOS UNIDOS. – Agentes de inmigración llevaron a cabo una redada masiva este miércoles en Los Ángeles, utilizando un camión de mudanzas para camuflarse en el estacionamiento de una tienda, en una táctica que ha sido apodada “Operación Caballo de Troya”. El operativo, que culminó con el arresto de cerca de 16 personas, se realizó a pesar de una orden judicial que prohíbe los arrestos indiscriminados en la zona.
El operativo fue filmado por un reportero de la cadena FOX que iba dentro del camión de alquiler de la compañía Penske, utilizado por los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
Un abordaje táctico y desafiante a la ley
Las imágenes muestran el camión en el estacionamiento de una tienda Home Depot, en el barrio de Westlake, conocido como un centro de la comunidad inmigrante de Los Ángeles. Según un testigo, el conductor del camión se acercó a los trabajadores que ofrecían sus servicios y les ofreció trabajo. Cuando varios hombres se reunieron alrededor, agentes enmascarados saltaron de la parte trasera del vehículo para perseguirlos y arrestarlos.
El operativo se llevó a cabo a pesar de una restricción temporal, emitida por un juez federal y ratificada por el Noveno Circuito de Apelaciones, que prohíbe a los agentes migratorios detener a personas sin sospecha razonable, basándose únicamente en su raza, acento o el tipo de trabajo que realizan.
En un mensaje en la red social X, el fiscal federal interino Bill Essayli se mostró desafiante: “Para quienes pensaban que la aplicación de la ley migratoria se había detenido en el sur de California, piénsenlo de nuevo”.
Reacciones y el contexto de la redada
El Departamento de Seguridad Interna (DHS) declaró a FOX que el objetivo de la operación era detener a sospechosos de pertenecer a la pandilla MS-13. Sin embargo, esta versión fue cuestionada por el abogado Mark Rosenbaum, del grupo Public Counsel, quien acusó al Gobierno de mentir, señalando que estos operativos no se centran en criminales violentos como alega la Casa Blanca.
La redada ocurrió tan solo dos días después de que abogados que demandaron a la Administración Trump pidieran a los residentes de Los Ángeles mantenerse vigilantes. Por su parte, el vocero del colectivo Unión del Barrio, Ron Góchez, alertó a la comunidad a no confiar en que el gobierno respete las decisiones de las cortes.