El presidente ucraniano Volodímir Zelenski rechazó tajantemente la posibilidad de ceder territorio a Rusia como parte de un acuerdo de paz, reafirmando la posición inquebrantable de su gobierno ante las presiones diplomáticas internacionales. Esta declaración se produce en vísperas de una cumbre clave en Londres con funcionarios de Estados Unidos, Europa y Ucrania.
Zelenski hizo énfasis en que Crimea y demás territorios ocupados siguen siendo parte de Ucrania. «No hay nada de qué hablar: es nuestra tierra, la tierra del pueblo ucraniano», manifestó el mandatario ucraniano.
Durante reuniones previas en París, funcionarios estadounidenses habrían sugerido una propuesta que permitiría a Rusia mantener control sobre algunos territorios ocupados, según un funcionario europeo que habló bajo anonimato. Esta sugerencia podría estar nuevamente en discusión durante el encuentro en Londres, pero Zelenski ha dejado claro que no es negociable.
«Estamos dispuestos a sentarnos a hablar solo después de un alto el fuego incondicional o parcial. Rusia debe demostrar que habla en serio sobre la paz», insistió el líder ucraniano.
Propuesta controversial
Algunos aliados europeos se muestran cautelosos ante la propuesta de Washington, aunque reconocen que Rusia mantiene presencia militar en regiones clave como Crimea, Luhansk, Donetsk, Zaporiyia y Jersón. Un alto funcionario francés comentó que un alto el fuego inmediato debería basarse en la línea de contacto actual, pero que la integridad territorial de Ucrania sigue siendo prioridad para Europa.
Continúan los ataques
Mientras se desarrollan las gestiones diplomáticas, la guerra sigue su curso. Drones rusos atacaron la ciudad de Odesa, dejando varios heridos y daños en infraestructura civil. Más tarde, Zaporiyia fue blanco de bombas planeadoras soviéticas, causando la muerte de una mujer e hiriendo a 24 personas, incluidos cuatro niños.
Zelenski reiteró que la oferta de alto el fuego que protege sitios civiles sigue sobre la mesa, aunque el Kremlin se ha mostrado reacio a discutirla. Dmitry Peskov, portavoz del gobierno ruso, dijo que no hay planes de diálogo inmediato sobre esa propuesta, aunque Moscú estaría dispuesto a considerar el tema si se clarifican ciertos criterios sobre lo que constituye un objetivo militar.
Estados Unidos, dividido
Estados Unidos estará representado en Londres por Keith Kellogg, enviado de Trump para Ucrania y Rusia, ya que el secretario de Estado, Marco Rubio, no podrá asistir por compromisos de agenda. Tammy Bruce, portavoz del Departamento de Estado, aseguró que tanto Trump como Rubio «quieren que la diplomacia funcione».
El asesor de Putin, Yuri Ushakov, confirmó que el enviado estadounidense Steve Witkoff tiene previsto regresar a Moscú esta semana, en un nuevo intento por lograr avances diplomáticos.
A pesar de los esfuerzos multilaterales, los analistas advierten que Rusia no parece estar interesada en una solución rápida, ya que continúa su ofensiva militar y busca consolidar más territorio bajo su control.