WASHINGTON, D.C. – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó una dura amenaza este jueves, advirtiendo sobre la posibilidad de retirar todos los subsidios y contratos gubernamentales concedidos a las empresas del magnate Elon Musk. Esta advertencia se produce en el contexto de una creciente disputa entre ambos líderes por el reciente plan fiscal propuesto.
«La manera más fácil de ahorrar miles de millones de dólares en nuestro presupuesto es cancelar los subsidios y contratos gubernamentales de Elon. ¡Siempre me sorprendió que (Joe) Biden no lo hiciera!», publicó Trump en su red social, Truth Social, marcando un punto álgido en el enfrentamiento.
Contratos de alto valor en juego
La empresa de Musk con mayor cantidad de contratos con el Gobierno estadounidense es SpaceX. El acuerdo más significativo, valorado en 5,900 millones de dólares, fue obtenido el pasado abril con la Fuerza Espacial para el lanzamiento de satélites y misiones durante los próximos cinco años, utilizando sus cohetes Falcon 9 y Falcon Heavy.
Starlink, la subsidiaria de SpaceX dedicada a las telecomunicaciones, también mantiene varios contratos con el Ejecutivo estadounidense. Entre ellos se destacan el suministro de servicios a las fuerzas armadas de Ucrania (por 537 millones de dólares) y el desarrollo de comunicaciones seguras para las agencias de inteligencia de Estados Unidos.
Tesla, la compañía que ha sido la principal fuente de la fortuna de Musk, también podría sentir la «ira» de Trump. En febrero se reveló que el Departamento de Estado había reservado 400 millones de dólares para la adquisición de centenares de unidades de la camioneta ‘pick-up’ Cybertruck, aunque el estatus actual de este contrato es desconocido.
Escalada de una disputa pública
El mensaje de Trump llega después de un desencuentro público y un cruce de críticas entre ambos, que ha trascendido desde el Despacho Oval hasta las redes sociales. El presidente se declaró «muy decepcionado» y «sorprendido» por las críticas de su otrora aliado al plan fiscal, ya aprobado por la Cámara Baja y en proceso de tramitación en el Senado, ambos controlados por los republicanos. Según Trump, Musk conocía los pormenores de esta iniciativa.
Por su parte, Musk calificó esta semana el proyecto fiscal como una «abominación repugnante» y criticó a los republicanos que lo votaron, acusándolos de cometer un «error» al respaldar una iniciativa que, a su juicio, incrementará la deuda pública. Tras la declaración de Trump, Musk afirmó que nunca le enseñaron el plan fiscal y fue más allá, sugiriendo que sin su apoyo, Trump «nunca habría ganado las elecciones de 2024».
En X, Musk incluso se preguntó si ha llegado el momento de crear un nuevo partido político, lanzando una encuesta en la que, a las 13:00 GMT de hoy, el 83% de los participantes se mostraba a favor y el 17% en contra.
El pasado 30 de mayo, Musk había anunciado su renuncia a su rol al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), encargado de recortar la burocracia y los gastos federales, alegando que lo hacía para centrarse en sus empresas. Sin embargo, Trump ofreció hoy una versión diferente de los hechos, declarando en Truth Social: «Elon se estaba desgastando, le pedí que se fuera, le quité su Mandato de Vehículos Eléctricos que obligaba a todos a comprar autos eléctricos que nadie más quería (¡eso que él sabía desde hacía meses que iba a hacer!) ¡y simplemente se volvió LOCO!».