Dos líderes del grupo supremacista blanco conocido como la Hermandad Aria fueron condenados a cadena perpetua por ordenar una serie de asesinatos entre los años 2020 y 2022, mientras cumplían condena en cárceles de California. Así lo informó este miércoles el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ).
Los sentenciados son Francis Clement, de 58 años, y Kenneth Johnson, de 63, ambos declarados culpables en febrero pasado por delitos de crimen organizado en un proceso federal. Según la acusación, Clement estuvo implicado en cinco asesinatos, mientras que Johnson fue responsabilizado por otros dos homicidios, todos perpetrados como represalia contra personas que habían violado las reglas internas de la pandilla o mantenían deudas con la organización.
Además, John Stinson, de 70 años, otro miembro del grupo también encarcelado, fue condenado a 20 años de prisión por su participación en actividades delictivas vinculadas a la Hermandad Aria.
Crimen organizado desde la prisión
Las investigaciones revelaron que, entre 2016 y 2023, los líderes de la Hermandad Aria orquestaron desde prisión una amplia red criminal que incluía asesinatos, fraude, robo y tráfico de drogas, utilizando teléfonos celulares de contrabando para mantener el control sobre sus operaciones.
“Clement, debido a su posición de liderazgo en la pandilla, recibía comisiones por las ventas ilegales de drogas y fraudes ejecutados por la organización”, indicó el DOJ.
“La Hermandad Aria contrabandeaba drogas, incluida metanfetamina, en cárceles de todo el sistema penitenciario de California para su venta entre reclusos”.
Una red que trasciende los muros de la prisión
La gravedad del caso ha sido subrayada por las autoridades federales. Matthew Galeotti, responsable de la división criminal del Departamento de Justicia, señaló que los condenados “perpetuaron una cultura de caos, miedo y desorden” dentro del sistema penitenciario, con consecuencias peligrosas también fuera de las cárceles.
La fiscal federal interina del Distrito Este de California, Michele Beckwith, declaró que la Hermandad Aria mantenía “una influencia mortal sobre miembros, socios y otros tanto dentro como fuera de prisión”, y que sus operaciones abarcaban varios condados y estados del país.
“Las sentencias de hoy representan un nuevo golpe para el liderazgo de una organización criminal violenta dirigida desde las cárceles de California”, subrayó Beckwith.
Las autoridades continúan investigando otras posibles conexiones criminales vinculadas a la Hermandad Aria, una de las pandillas carcelarias más peligrosas y con mayor estructura dentro del sistema penitenciario estadounidense.