Ciudad del Vaticano. – La Iglesia Católica tiene nuevo Sumo Pontífice. Tras la tradicional “fumata blanca” que emergió este jueves de la chimenea de la Capilla Sixtina, los 133 cardenales electores anunciaron al mundo la elección del cardenal Robert Francis Prevost como nuevo Papa. A sus 69 años, el prelado estadounidense ha asumido el nombre de León XIV, retomando un título papal que no se utilizaba desde 1878.
Prevost, oriundo de Chicago y políglota con una amplia trayectoria internacional, se convierte en el primer Papa estadounidense de la historia y el número 267 en la línea de sucesión apostólica desde San Pedro.
Una figura de consenso entre tradición y renovación
El nuevo pontífice es visto como una figura de equilibrio entre las corrientes progresistas que promovía Francisco y los sectores conservadores que pedían un giro doctrinal. Su elección representa una apuesta por la continuidad con rostro pastoral y apertura al mundo, pero con énfasis en el orden y el acompañamiento espiritual.
“Un obispo no debe ser un pequeño príncipe en su reino, sino caminar con su pueblo y sufrir con él”, expresó León XIV en declaraciones pasadas al medio oficial del Vaticano, en lo que ya muchos interpretan como la línea pastoral que marcará su pontificado.
Misionero, académico y gestor global
Prevost fue ordenado sacerdote en 1982 en la Orden de San Agustín. Sirvió más de 20 años en Perú, donde obtuvo la nacionalidad y llegó a ser obispo, desempeñándose también como misionero, maestro y párroco. Posteriormente dirigió la orden agustina a nivel mundial y en 2023 fue nombrado prefecto del Dicasterio para los Obispos, uno de los cargos más influyentes de la Curia Romana.
Es doctor en Derecho Canónico por la Universidad Pontificia de Santo Tomás de Aquino, habla español, inglés e italiano y ha sido descrito como un hombre cercano, accesible y profundamente humano.
Un nombre con historia
Con la elección del nombre León XIV, el nuevo Papa se vincula simbólicamente a una línea histórica de pontífices que, desde León XIII en el siglo XIX, han abogado por el diálogo con el mundo moderno, la justicia social y el rol activo de la Iglesia en los grandes debates de su tiempo.
Un pontificado con mirada global
Analistas vaticanos ya anticipan que el papado de León XIV podría consolidar la descentralización impulsada por Francisco y dar mayor protagonismo a las iglesias del Sur Global, especialmente América Latina, África y Asia.
Raúl Zegarra, académico de Harvard, destacó que “el Papa León XIV entiende que el centro de la Iglesia no está en Estados Unidos ni en Europa, sino en la diversidad del cuerpo universal de fieles”.
Durante sus primeras palabras en el cargo, el nuevo Papa se dirigió brevemente a los fieles desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, agradeciendo a los cardenales por la confianza y pidiendo oraciones:
“Con humildad y esperanza, acepto este llamado a servir. Que el Espíritu Santo nos guíe hacia una Iglesia que escuche, que ame y que nunca deje de caminar junto a los pueblos del mundo”.