Brasil.- La alcaldesa de Santa Tereza, Gisele Caumo, instaba a la precaución ante las crecientes inundaciones en Brasil cuando, justo en ese momento, un puente en Rio Grande do Sul cedió ante la furia de las aguas, tal como se observa en un video que circula en redes sociales.
En el material, Caumo pedía cautela, asegurando que el municipio estaba trabajando para afrontar la situación. Sin embargo, el desastre climático en el sur de Brasil ha cobrado un alto costo humano, con al menos 76 personas fallecidas y 103 desaparecidas, según informaron las autoridades el domingo.
Rio Grande do Sul, el estado más afectado, registró 75 muertes, mientras que Santa Catarina, su vecino, reportó una víctima mortal. Las autoridades investigan si otras seis muertes están relacionadas con el desastre.
Las inundaciones han provocado el desplazamiento de decenas de miles de personas, con 88.019 habitantes alojados en hogares de familiares y amigos, y 16.609 en refugios públicos. Además, 421.000 hogares están sin energía eléctrica y 115 municipios carecen de servicios de telecomunicaciones en Rio Grande do Sul, afectando a millones de personas.