Aunque superar una infección de gripe podría hacerte sentir protegido, la realidad es que enfermarse más de una vez en una misma temporada no solo es posible, sino frecuente. Esto se debe a la diversidad de cepas del virus, las mutaciones constantes y la duración limitada de la inmunidad.

Factores que aumentan el riesgo de reinfección

• Diversidad de cepas: el virus de la gripe tiene varias variantes. Enfermarse con una no garantiza protección frente a otras. Este año, las cepas A (H1N1), A (H3N2) y B están circulando.
• Duración de la inmunidad: la protección que genera el cuerpo puede disminuir con el tiempo, especialmente en niños, adultos mayores o personas con un sistema inmunitario debilitado.
• Mutaciones del virus: los virus de la gripe cambian continuamente, lo que puede hacer que la respuesta inmunitaria previa sea menos efectiva frente a nuevas variantes.

¿Los síntomas son iguales en una reinfección?

No necesariamente. Algunas personas podrían experimentar una infección más leve debido a una inmunidad parcial. Sin embargo, otras podrían enfrentar síntomas más severos, como fiebre prolongada, dolores musculares o complicaciones respiratorias. Si no se toman medidas, una segunda infección puede derivar en neumonías o infecciones bacterianas secundarias.

¿La vacuna es efectiva contra todas las cepas?

Las vacunas son diseñadas cada año para proteger contra las cepas más probables, pero su eficacia puede variar. Aunque no ofrece una protección total, sigue siendo una herramienta clave para evitar infecciones graves.

Consejos para prevenir una reinfección

• Lávate las manos con frecuencia: los virus sobreviven en superficies durante horas.
• Evita el contacto cercano con personas enfermas: especialmente en lugares cerrados.
• Refuerza tu sistema inmunitario: lleva una dieta equilibrada, duerme bien y mantente hidratado.
• Usa mascarilla en lugares concurridos: es una barrera efectiva en ambientes de alto riesgo.
• Ventila los espacios cerrados: esto reduce la propagación del virus.

Recuerda: Mantener buenos hábitos de higiene y cuidados personales es clave para atravesar la temporada de gripe sin complicaciones. La prevención sigue siendo la mejor defensa.