PARÍS, Francia. – La noche del sábado, 31 de mayo de 2025, se tiñó de euforia y a la vez de caos en la capital francesa. El París Saint-Germain (PSG) hizo historia al conquistar por primera vez la UEFA Champions League, tras una impresionante goleada de 5-0 sobre el Inter de Milán en la final disputada en el Allianz Arena de Múnich. Sin embargo, la celebración en las calles de París se vio empañada por graves disturbios en distintos puntos de la ciudad.
El equipo dirigido por Luis Enrique ofreció una exhibición de fútbol dominante, con goles de Achraf Hakimi, un doblete de Désiré Doué, Khvicha Kvaratskhelia y Senny Mayulu, sellando una victoria contundente y el título más codiciado de Europa. La alegría se desbordó en París, con miles de aficionados congregándose para celebrar este hito histórico.
Una Fiesta Manchas por el Caos en las Calles
A pesar de la alegría por el título, la celebración en París derivó rápidamente en enfrentamientos entre grupos de ultras del PSG y la Policía parisina. Las autoridades habían desplegado un dispositivo «masivo» con más de 5.000 agentes, previendo posibles incidentes, ya que hubo altercados similares tras la clasificación del equipo a la final.
Los disturbios se agravaron especialmente en los Campos Elíseos y en las cercanías del Parque de los Príncipes, donde se reportó el lanzamiento de pirotecnia y todo tipo de proyectiles hacia los agentes, quienes respondieron con gases lacrimógenos y camiones hidrantes para dispersar a la multitud. Se registraron actos vandálicos, incluyendo la destrucción de mobiliario urbano (papeleras, marquesinas, señales de tráfico) e incluso el incendio de dos automóviles.
Varios videos que circularon rápidamente en redes sociales mostraron el descontrol y la violencia, con hinchas del PSG enfrentándose a las fuerzas de seguridad e incluso invadiendo una autopista. Aunque no hay cifras definitivas de detenidos en el momento, se observó a uniformados arrastrando a algunos fanáticos, lo que sugiere posibles arrestos.
El ministro del Interior francés, Bruno Retailleau, denunció que mientras «los auténticos aficionados del PSG están celebrando el magnífico partido de su equipo», grupos de «bárbaros han salido a las calles de París para cometer delitos y provocar a las fuerzas del orden». La UEFA, por su parte, expresó su preocupación por los incidentes y anunció una investigación.
La histórica victoria del PSG, esperada por 14 años desde la adquisición del club por Qatar Sports Investments, quedará marcada por la euforia deportiva y la lamentable sombra de los disturbios en su propia casa.