El incidente ha captado la atención de miles de usuarios en las plataformas digitales, sin embargo, el propietario del Ferrari ha tomado medidas para eliminar estos contenidos. Según reportes de la página web “Accidentes RD”, el dueño del vehículo ha solicitado la eliminación de los videos, siguiendo un patrón que, según indican, no es nuevo en casos que involucran automóviles de lujo.
“El accidente del Ferrari se borró por petición del propietario, al igual que se han borrado otros accidentes por petición también del dueño. Solo que al ser un vehículo de super alta gama, genera más morbo y llama más la atención”, señalaron desde “Accidentes RD”.
Este caso pone de manifiesto la tensión entre la privacidad de los individuos y el interés público, especialmente cuando se trata de vehículos de lujo y la capacidad de controlar la narrativa en el entorno digital.