Santo Domingo, R.D. – El Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant) anunció nuevas medidas para mitigar el alto volumen de congestión vehicular en el corazón del Distrito Nacional, incluyendo la prohibición del giro a la izquierda desde la avenida Winston Churchill hacia la 27 de Febrero en dirección este, uno de los cruces más transitados y conflictivos de la capital.
La señalización correspondiente ya ha sido instalada y los letreros anteriores fueron cubiertos con fundas negras como parte del proceso de transición. Aunque la reprogramación del semáforo aún está pendiente, la nueva disposición será implementada de forma inminente, según confirmaron las autoridades.
Los vehículos que necesiten girar a la izquierda desde la Churchill hacia la 27 de Febrero en dirección este, deberán realizar un retorno en U en la intersección de las avenidas Sarasota y Jiménez Moya, tramo donde el tránsito hacia el norte suele presentar fuertes embotellamientos.
Kennedy con Lincoln también será restringida
De forma paralela, fue eliminada la opción de giro a la izquierda desde la avenida John F. Kennedy hacia la Abraham Lincoln, una modificación que también se enmarca en el plan de reorganización del tránsito en cruces críticos.Estas acciones forman parte de un proyecto multiinstitucional en el que colaboran el Intrant, el Ministerio de Obras Públicas, la Alcaldía del Distrito Nacional (ADN) y la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett).
Una medida con antecedentes
El Intrant ha venido aplicando medidas similares en los últimos años. En 2023 se prohibió el giro a la izquierda desde la 27 de Febrero hacia la Máximo Gómez, lo que generó incomodidad entre los conductores, aunque las autoridades defendieron su impacto positivo en la fluidez vehicular.
Desde hace más de dos décadas, la Churchill ha tenido prohibiciones parciales para giros a la izquierda, particularmente durante la gestión del exalcalde Roberto Salcedo (2002–2016). Un plan de pares viales, propuesto en 2021 por el entonces director del Intrant, Hugo Beras, no llegó a ejecutarse pese a estudios que proyectaban una mejora del tránsito en un 72 %.