Santo Domingo. – La cocina asiática es celebrada en todo el mundo por su sabor, diversidad y riqueza cultural. Sin embargo, no todos los platos que se sirven en restaurantes asiáticos son tan saludables como parecen. Algunos, especialmente los adaptados al gusto occidental, pueden contener altos niveles de azúcar, grasa y sodio, convirtiéndose en una trampa calórica disfrazada de delicia exótica.
Expertos en gastronomía china recomiendan ser más conscientes al momento de elegir, ya que con simples ajustes es posible disfrutar de estos sabores sin comprometer la salud.
Rangoon de cangrejo: un bocado frito y engañoso
Aunque muchos piensan que se trata de un plato originario del sudeste asiático, el rangoon de cangrejo es en realidad una creación norteamericana. Se compone de una mezcla de queso crema y carne de cangrejo envuelta en una masa frita. Además de su alto contenido calórico, puede contener más azúcar de lo que se piensa.
Alternativa saludable: evitar su consumo frecuente y optar por entradas al vapor o con vegetales frescos.
Pollo a la naranja: sabroso pero cargado de azúcares y grasas
Este plato se ha popularizado en los restaurantes chinos fuera de Asia. Sin embargo, la salsa suele tener una gran cantidad de azúcar y el pollo es generalmente frito en más de una ocasión, lo que incrementa el contenido graso.
Recomendación: pedir versiones salteadas o al horno, y solicitar reducción de azúcar en la salsa.
Huevos fu yung: proteína con exceso de grasa
Inspirado en la tortilla tradicional china, el huevo fu yung en su versión occidental suele prepararse con ingredientes fritos y salsas densas, lo que eleva su contenido de grasa.
Sugerencia saludable: reducir el uso de aceite y pedir que la salsa se sirva por separado para controlar la cantidad.
Pollo, cerdo o camarones agridulces: mucha fritura, pocos vegetales
Este clásico de la carta combina proteína animal empanizada y frita, con salsas espesas y dulces. En las versiones originales asiáticas se utilizan más vegetales y menos azúcar, pero en Occidente, predominan los ingredientes poco saludables.
Consejo: pedir más vegetales frescos y evitar la fritura en favor de técnicas como el salteado o la cocción al vapor.
Lo mein y chow mein: abundantes en calorías
Los fideos en estos platos, combinados con carnes y vegetales, pueden parecer equilibrados, pero suelen prepararse con mucho aceite y salsas ricas en sodio.
Para una versión más ligera: pedir que usen menos aceite, sustituir por fideos integrales y reducir el uso de carnes grasas.
Cómo hacer que estos platos sean más saludables
Los chefs pueden ajustar sus recetas si el comensal lo solicita. Algunos consejos prácticos incluyen:
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Pedir menos salsa o que se sirva aparte.
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Solicitar técnicas de cocción más saludables, como el salteado o el vapor en lugar de la fritura.
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Usar papel absorbente para eliminar exceso de grasa en casa.
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Reemplazar ingredientes como la salsa de soja por champiñones para reducir el sodio.
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Utilizar aceites más saludables, como el de oliva o canola, al cocinar.
Más vegetales, mejor nutrición
Una forma sencilla de mejorar cualquier plato es aumentar la presencia de vegetales frescos, ricos en vitaminas, minerales y fibra. Además de añadir color y sabor, aportan equilibrio nutricional sin sacrificar el gusto.