Franja de Gaza.– Una imagen compartida por el periodista Hatem Hany ha conmovido a miles en redes sociales: en ella se ve a un niño palestino descalzo, cargando un bidón vacío, mientras corre tras un camión cisterna con la esperanza de conseguir agua. La escena, registrada en el sur de la Franja de Gaza, retrata de forma cruda la emergencia humanitaria que atraviesa la población civil en medio del prolongado conflicto.
El camión, que reparte agua en una de las zonas más afectadas, no se detiene, mientras el niño, en un intento desesperado, trata de alcanzarlo para llenar su recipiente. La fotografía se ha convertido en símbolo del colapso de los servicios básicos en el enclave palestino, donde el acceso al agua potable es cada vez más limitado debido al bloqueo, los bombardeos y la destrucción de infraestructura.
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Según organizaciones humanitarias, más del 90% del agua disponible en Gaza no es apta para el consumo humano, y los suministros que logran ingresar apenas cubren una fracción de las necesidades diarias. En muchos barrios, los habitantes deben caminar largas distancias o depender de camiones cisternas que, como en esta imagen, no siempre pueden abastecer a todos.
El niño descalzo, sin más herramientas que su bidón y su resistencia, representa a una generación que crece entre la escasez, la inseguridad y la incertidumbre.
“Esta foto no necesita palabras. Gaza está sedienta, y el mundo no puede seguir mirando hacia otro lado”, escribió el periodista Hany al publicar la imagen.
Desde el recrudecimiento del conflicto, la crisis humanitaria en Gaza se ha profundizado. La ONU y diversas ONGs han alertado sobre el riesgo inminente de hambruna, la falta de acceso a servicios médicos y el colapso del sistema de distribución de agua y saneamiento.
