Santo Domingo. — A pesar de los intensos debates y el malestar generado tras las elecciones del 2024, el polémico método D’Hondt —utilizado para distribuir los escaños congresuales en República Dominicana— sigue vigente. Las iniciativas que buscaron su eliminación o modificación han quedado archivadas o estancadas en comisiones, dejando intacto un sistema que, para muchos, prioriza a los partidos grandes y castiga el voto individual.
Los resultados electorales provocaron que candidatos con alta valoración ciudadana quedaran fuera del Congreso, debido a que el método asigna los escaños en función de los votos obtenidos por los partidos, y no directamente por los aspirantes más votados.
En julio de 2024, el exdiputado José Horacio Rodríguez (Opción Democrática) presentó un proyecto de ley para sustituir el método D’Hondt por el método Webster, que otorga mayor representación proporcional a partidos minoritarios, usando divisores impares para repartir escaños.
La propuesta recibió el respaldo de 40 diputados opositores, pero no logró avanzar en el Congreso, y al pasar dos legislaturas sin aprobación, fue automáticamente archivada.
De forma paralela, el senador Félix Bautista presentó en diciembre de 2024 una propuesta que plantea reemplazar el D’Hondt por el sistema de mayoría simple para elegir diputados, regidores y vocales. Esta iniciativa propone además derogar la Ley 157-13 y modificar la Ley Orgánica 20-23 sobre Régimen Electoral.
Aunque aún no ha sido perimida, la propuesta no ha avanzado en la comisión correspondiente, quedando virtualmente congelada.
En contraste con las iniciativas anteriores, el Congreso analiza actualmente un nuevo proyecto legislativo que busca afianzar el método D’Hondt. La propuesta fue presentada por el diputado Jorge Frías, del oficialista Partido Revolucionario Moderno (PRM), y se encuentra bajo estudio en una comisión de trabajo.
Este giro legislativo refleja la consolidación del PRM tras su victoria arrolladora en las elecciones del 2024, en las que obtuvo el control mayoritario de ambas cámaras y de la mayoría de alcaldías del país.
La resistencia continúa… pero sin poder
Los intentos por reformar el sistema electoral, aunque bien respaldados en un principio, se diluyeron en el contexto postelectoral, donde la mayoría oficialista se impuso. Para los críticos del método D’Hondt, la discusión sigue abierta, pero cada vez más lejana en términos prácticos.