El ministro de Medio Ambiente, Armando Paíno Henríquez, afirmó que el conflicto entre la empresa Barrick Pueblo Viejo y las comunidades de Zambrana, en la provincia de Sánchez Ramírez, tiene un trasfondo económico y no ambiental.
Durante el almuerzo del Grupo de Medios Corripio, el funcionario explicó que la minera fue autorizada para construir un proyecto habitacional de más de 400 viviendas destinadas a la reubicación de familias que han acordado salir de la zona. «Ese es el núcleo del conflicto económico», enfatizó en respuesta a una pregunta de la periodista Millizen Uribe.
Paíno Henríquez defendió la trayectoria de la minera, asegurando que posee su licencia ambiental desde 2013 y ha cumplido con los informes de seguimiento requeridos. Sobre el impacto de la minería en la región, aclaró que no se han registrado daños en las cuencas hasta el momento.
«Es evidente que la minería tiene un impacto, como cualquier otro proyecto, incluso un hotel. Lo que quiero aclarar es que el estudio de impacto ambiental realizado en la zona se ajustó a esos factores», señaló.
El ministro también informó que el Ministerio de Medio Ambiente realiza monitoreos semestrales en las cuencas cercanas a las operaciones de Barrick, sin haber detectado contaminación. Además, destacó que auditores internacionales revisan los informes de la empresa, confirmando la ausencia de daños en las fuentes hídricas.
Paíno Henríquez recordó que en la misma zona operó anteriormente la empresa Rosario Dominicana, dejando un pasivo ambiental significativo, el cual ha sido reducido en los últimos años.
Con estas declaraciones, el ministro busca redirigir el debate hacia los aspectos económicos del conflicto, descartando preocupaciones ambientales en torno a la minera.