SANTO DOMINGO, República Dominicana – Mayo, el mes de las madres en República Dominicana, invita a una reflexión crucial sobre el autocuidado que muchas mujeres suelen posponer, especialmente durante los primeros años de crianza. Sin embargo, en medio de las exigencias de la maternidad, el ejercicio físico emerge como una herramienta poderosa para el bienestar integral y la salud emocional.
El agotamiento y la falta de tiempo a menudo hacen que el simple acto de moverse —caminar, bailar o ejercitarse unos minutos al día— parezca un lujo inalcanzable para muchas madres. No obstante, expertos en salud física y mental coinciden en que una rutina básica de actividad física no solo mejora la condición corporal, sino que eleva el ánimo, optimiza el sueño y fortalece la autoestima.
Beneficios del movimiento en la salud emocional y tips para madres ocupadas
Adrián Godinez, director Fitness del club atlético Body Shop, explica que “más allá de los beneficios estéticos, el ejercicio tiene un impacto directo sobre la salud emocional. De hecho, practicar actividad física con regularidad puede reducir los niveles de ansiedad, depresión posparto y fatiga crónica”. Además, añade que «permite liberar endorfinas, las llamadas hormonas de la felicidad, que ayudan a manejar el estrés diario con mayor equilibrio”.
Godinez enfatiza que, para las madres, «incluso actividades breves como 20 minutos de baile en casa, yoga suave o caminatas con sus hijos pueden marcar una diferencia significativa. No se trata de perfección física, sino de movimiento y cultivar su bienestar propio”.
Para madres con poco tiempo que desean reconectar consigo mismas a través de la actividad física, Godinez ofrece los siguientes consejos prácticos:
- Elige ejercicios que no requieran mucho espacio ni equipo, como caminatas rápidas de 10 o 20 minutos.
- Intenta hacer una rutina corta de 10 minutos al menos 3 o 4 veces por semana. La consistencia es más importante que la duración.
- Si tienes a tu bebé cerca, puedes incorporar ejercicios simples como sentadillas o incluso el baile.
“Solo 15 minutos al día pueden marcar la diferencia. Porque cuando una madre se mueve, su bienestar también se pone en marcha”, concluye Godinez, reafirmando que invertir en el autocuidado es esencial para la salud de toda la familia.