Santo Domingo, R.D. – Una mujer de 33 años y su hija de 15 sufrieron quemaduras en varias partes del cuerpo tras ser atacadas con “ácido del diablo” el pasado Viernes Santo, mientras caminaban por la calle Respaldo José Martí, en el sector Capotillo del Distrito Nacional.
De acuerdo con el testimonio de la madre, el ataque fue cometido por familiares de un hombre a quien ella denunció en 2018 por abuso sexual contra otra de sus hijas menores de edad. Este medio se reserva las identidades de las víctimas en cumplimiento de la Ley 136-03 de protección a menores.
Detalles del ataque y la denuncia
La mujer presentó una querella este martes 22 de abril ante la Fiscalía del Distrito Nacional, con parte del rostro cubierto por una toalla para ocultar las secuelas visibles del químico corrosivo.
La agresión fue atribuida a Lora de la Rosa Camilo, quien supuestamente lanzó la sustancia tras recibir el frasco de parte de Morocha Camilo. También estaba presente Nicaury Enrique Camilo, así como Esterling (o Estherlyn) de la Rosa Camilo, el hombre denunciado por abuso sexual en 2018, y quien según la denunciante, ha continuado amenazando a su familia desde que salió de prisión.
La madre relató que poco antes del ataque sostuvo una discusión verbal con Lora de la Rosa Camilo, lo que presuntamente motivó la agresión física con el químico.
La adolescente de 15 años sufrió quemaduras en la espalda, brazos y piernas, mientras que su madre presenta lesiones en el rostro, pecho, brazos y espalda. Ambas fueron auxiliadas por vecinos del sector, quienes les vertieron refresco en las heridas para mitigar el dolor y las trasladaron de urgencia a un centro de salud.
Los agresores huyeron del lugar inmediatamente después del ataque.
La mujer afirmó que en 2018 sometió judicialmente a Esterling de la Rosa Camilo, quien habría sido condenado a cinco años de prisión por abuso sexual, aunque asegura que la pena no fue cumplida en su totalidad. Desde su salida, afirma que ha sido objeto de constantes amenazas junto a sus hijas.
Organizaciones de derechos humanos y colectivos contra la violencia de género han reiterado su llamado a tipificar como delito grave el uso del llamado “ácido del diablo”, una sustancia que ha dejado decenas de víctimas en el país y cuya comercialización sigue siendo motivo de preocupación.