Hablar de Luis Conny es hablar de una leyenda viva de la música instrumental y orquestal en América Latina. Su legado no solo se mide por su virtuosismo como director de orquesta o su trayectoria en los escenarios internacionales, sino también por una discografía tan extensa como exitosa, que ha traspasado fronteras y generaciones.
Desde finales de los años 70, Luis Conny se convirtió en un referente del saxofón romántico y del sonido orquestal sofisticado, dejando una huella imborrable en la industria musical con álbumes que aún hoy suenan en emisoras, hogares y colecciones privadas.
Su primer gran hito discográfico llegó en 1978 con el lanzamiento del clásico “Lovin’ Sax Boleros”, editado por el sello COLOR (4). Ese mismo año, debido al éxito rotundo, lanzó “Lovin’ Sax Boleros Volume 2”, consolidando su estilo inconfundible: arreglos suaves, instrumentación elegante y una profunda sensibilidad musical.
En 1979, continuó su ascenso con “Vensu ’80” (Productos Especiales), una producción junto a la Orquesta Intersonido que le abrió aún más las puertas del mercado latinoamericano. Ese mismo año lanzó también “Lovin’ Sax Today’s Hits Vol. 4” y el esperado “Lovin’ Sax Vol. 3”, ambos reafirmando su lugar privilegiado entre los músicos de estudio más respetados de la época.
La década de los 80 fue prolífica y brillante para Luis Conny. Entre 1980 y 1983, lanzó “Lovin’ Sax Volumen 5”, y luego su nueva serie de álbumes bajo el título “Lover’s Sax Today’s Hits” (1981, 1982 y 1983), editados por Grabaciones Mundiales C.A., los cuales se convirtieron en joyas del easy listening latino.
Pero su versatilidad no se detuvo ahí. En 1984, sorprendió con “Sin Palabras”, un álbum instrumental de gran sensibilidad editado por Prodim. En 1985, editó dos discos con el sello Sonográfica: “En Venezuela” y “Pop Tops” (junto a coros), reforzando su conexión con el país que adoptó como hogar artístico. Al año siguiente, estrenó “Voltaren” (1986), también con Sonográfica.
A finales de siglo, su música vivió un renacimiento con la reedición en formato CD de “Lover’s Sax Today’s Hits 1” bajo el sello Anes Records (2000), alcanzando nuevas generaciones de oyentes.
Su trabajo también ha sido reconocido en recopilaciones memorables como “Y Brilló Una Luz” (1985), junto al maestro Hugo Blanco, otro ícono de la música venezolana, publicado por el Banco Metropolitano.
Cada uno de estos álbumes no solo refleja la calidad musical de Luis Conny, sino su capacidad para mantenerse vigente en un mercado cambiante, donde la elegancia y el buen gusto siempre encuentran un lugar. Más de 15 discos de estudio y compilaciones hablan por sí solos de una carrera coherente, sólida y profundamente influyente.
Hoy, su discografía sigue siendo buscada por coleccionistas, reproducida en plataformas digitales, y valorada como parte del patrimonio musical de Latinoamérica. Luis Conny no solo grabó música: grabó emociones, nostalgias y momentos eternos en cada surco de vinil y cada pista digital.(Por: Victor Delgado)