En uno de los discursos más firmes de su gestión, el presidente Luis Abinader envió un mensaje claro sobre la postura del Estado dominicano frente al desafío migratorio: “Nuestra soberanía no es negociable”.
El jefe de Estado defendió la política de deportaciones continuas, el cierre de los consulados en Haití, y su negativa a firmar el tratado migratorio presentado en la Cumbre de las Américas 2022. Aseguró que durante su administración se ha incrementado en un 30% la presencia militar en la frontera, además de triplicar los salarios de los soldados y adquirir equipamiento de seguridad.
“Nunca accedí a la presión para detener las repatriaciones”, afirmó Abinader, aludiendo a organismos internacionales que, según él, han abandonado a Haití a su suerte. “Aquí la solidaridad tiene límites”, sentenció.
El mandatario reiteró su compromiso con el cumplimiento de la ley y la defensa de los derechos de los dominicanos, enfatizando que su gobierno no permitirá que la inseguridad y el caos de Haití traspasen la frontera.