• “Yo no tengo la culpa si tuve una vida que es una novela”, dijo con una leve sonrisa cómplice.

La entrevista se extendió por casi dos horas. En ella, Mujica repasó sus años como guerrillero del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T), su paso por la cárcel, su historia de amor con Lucía Topolansky, su dura experiencia como preso político y su liberación tras la dictadura.

1. Cuando cayó baleado – Marzo de 1970

“Era jefe militar de una columna tupamara. Una patrulla nos sorprendió en un café. Resistimos. Me balearon en el suelo, perdí el bazo, me hirieron el páncreas. Terminé en el hospital militar, operado por un médico que era compañero y yo no lo sabía”.

2. La fuga de prisión por un túnel – Septiembre de 1971

Junto a otros 105 presos, Mujica protagonizó una de las fugas más emblemáticas de América Latina. “Serruchamos las paredes con cadenas, alambres de cama. Tapábamos los agujeros con portland, harina y yerba. El túnel lo hicimos desde adentro hacia afuera, pasando paredes, pisos, tierra, roca. Salimos por casas ocupadas por compañeros. Fue una obra de ingeniería y esperanza”.

3. El encuentro con su futura esposa – Septiembre de 1971

“Conocí a Lucía la noche de la fuga. Ella apoyaba desde afuera. Nos vimos, seguimos la vida. Después, cuando estuve preso nuevamente, nos reencontramos huyendo. El amor florece cuando la libertad y la vida están en juego”.

4. La cárcel y la tortura – Agosto de 1972 a Marzo de 1985

“Estuve en calabozos, sótanos húmedos, atado con alambres. Me cambiaban de cuartel cada ocho meses. No pude leer durante siete años. Crié ranitas, escuché gritar a las hormigas. En el cuartel de Minas pasé seis meses esposado. Todo es relativo, siempre se puede estar peor”.

5. La liberación – Marzo de 1985

“Fui de los primeros en salir. Fui a ver a mi madre y salí a buscar un local para reunirnos. Lo conseguimos: un convento. Esa misma noche liberaron a Lucía. Nos dimos un abrazo y nos juntamos hasta hoy”.

Su perra Manuela y su pedido final

“Manuela vivió 22 años. Está enterrada bajo un secuoya. Cuando muera, quiero que me calcinan y me entierren ahí. La vida es hermosa. El único milagro es haber nacido. Y triunfar es levantarse cada vez que uno cae”.