La adquisición de casas en ciertas islas del Caribe Oriental ahora ofrece mucho más que playas encantadoras y un estilo de vida relajado. Cada vez más anuncios de propiedades incluyen la promesa de un pasaporte, y se especula que la volatilidad política y social en Estados Unidos está impulsando significativamente este aumento en el interés de los compradores.
Tu pasaporte caribeño: Las islas que lo hacen posible
Actualmente, cinco naciones insulares en el Caribe Oriental cuentan con programas de Ciudadanía por Inversión (CBI) que incluyen la inversión inmobiliaria como una vía para la ciudadanía:
- Antigua y Barbuda
- Dominica
- Granada
- San Cristóbal y Nieves
- Santa Lucía
Para calificar para la ciudadanía a través de la compra de una propiedad, los inversionistas deben cumplir con ciertos requisitos mínimos, que varían ligeramente entre las islas, pero generalmente parten desde los $200,000 USD. Es importante destacar que estas inversiones suelen ser en proyectos inmobiliarios aprobados por el gobierno, como hoteles, resorts, villas o complejos residenciales.
Además de la inversión en bienes raíces, los solicitantes deben cubrir tarifas gubernamentales, de diligencia debida y de procesamiento, que varían según el país y el número de dependientes incluidos en la solicitud. Los tiempos de procesamiento suelen oscilar entre los 3 y 8 meses.
¿Por qué invertir en una segunda ciudadanía caribeña?
Obtener un pasaporte caribeño a través de estos programas ofrece varias ventajas significativas:
- Movilidad Global: Permite acceso sin visado a numerosos países (hasta 150), incluyendo el Reino Unido y la zona Schengen de la Unión Europea.
- Ventajas Fiscales: La mayoría de estas islas no aplican impuestos sobre ganancias de capital, herencias o, en algunos casos, sobre la renta mundial.
- Doble Nacionalidad: Todos los programas de la región permiten a los compradores mantener su nacionalidad original.
- Plan de Respaldo: Para muchos, tener una segunda nacionalidad funciona como una «póliza de seguro» ante inestabilidades políticas o sociales en sus países de origen.
La demanda ha crecido considerablemente. En Antigua, agencias como Luxury Locations han visto cómo hasta el 70% de sus compradores son estadounidenses buscando la nacionalidad. Nadia Dyson, propietaria de la agencia, comentó a la BBC: «Nunca habíamos vendido tantas». Expertos de Henley & Partners confirman que las solicitudes globales para los programas CBI del Caribe han aumentado un 12% desde el cuarto trimestre de 2024, con ciudadanos estadounidenses a la cabeza de los solicitantes.
Un delicado equilibrio: Beneficios y controversias
Aunque atractivos, estos programas no están exentos de críticas. La comunidad internacional, incluyendo la Unión Europea y Estados Unidos, ha expresado preocupación por la supervisión de los programas para prevenir evasión fiscal, delitos financieros y riesgos de seguridad. Las naciones caribeñas, por su parte, insisten en la robustez y transparencia de sus programas, destacando su vital importancia para sus economías y el financiamiento de infraestructura y servicios públicos.
Actualmente, la venta de pasaportes representa entre el 10% y el 30% del PIB de estas islas, una fuente de ingresos crucial. El primer ministro de Antigua, Gaston Browne, afirmó que estos fondos sacaron a su país del borde de la bancarrota en la última década.
Ante la presión internacional, las islas se han comprometido a implementar nuevas medidas de supervisión, incluida la creación de un regulador regional para establecer normas y monitorear operaciones, y seis principios acordados con EE. UU. que incluyen una mayor diligencia debida y entrevistas obligatorias a los solicitantes.