SANTO DOMINGO, RD. – La inflamación abdominal, o distensión, es una molestia frecuente que afecta a muchas personas. Aunque suele ser incómoda, rara vez indica un problema de salud grave. Aquí te explicamos qué la causa y cómo puedes evitarla.
¿Qué es la inflamación abdominal y cuándo preocuparse?
La inflamación abdominal se produce cuando la zona del estómago se hincha más de lo normal. Puede ser por la acumulación de gases, retención de líquidos o ciertas condiciones médicas. Puede presentarse de forma ocasional o ser un problema crónico, afectando a personas de todas las edades.
Es crucial entender que, en algunos casos, la inflamación abdominal puede ser un síntoma de una afección subyacente más seria, como el síndrome del intestino irritable (SII), la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) o, en raras ocasiones, el cáncer de colon. Si experimentas una inflamación persistente o severa, es fundamental buscar atención médica para un diagnóstico preciso.
Principales causas de la inflamación abdominal
Existen varias razones comunes detrás de la distensión abdominal:
- Acumulación de gases: Una de las causas más frecuentes. Puede deberse a la ingesta de alimentos ricos en fibra, tragar mucho aire al comer o beber, o la fermentación de ciertos alimentos en el intestino.
- Retención de líquidos: El exceso de líquidos en el abdomen puede provocar inflamación, a menudo vinculado a condiciones como insuficiencia cardíaca, cirrosis hepática o síndrome de ovario poliquístico.
- Síndrome del intestino irritable (SII): Una afección crónica que altera el funcionamiento intestinal, causando dolor, distensión y cambios en los hábitos de evacuación.
- Enfermedad inflamatoria intestinal (EII): Incluye la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, que provocan inflamación crónica en el tracto gastrointestinal, resultando en dolor, diarrea y pérdida de peso.
- Estreñimiento: La acumulación de heces en el intestino por estreñimiento crónico también puede causar inflamación, a menudo por una dieta baja en fibra, falta de ejercicio o ciertas condiciones médicas.
- Intolerancias alimentarias: Condiciones como la intolerancia a la lactosa o la sensibilidad al gluten pueden dificultar la digestión y desencadenar inflamación.
- Cáncer de colon: Una causa menos común pero grave, que puede manifestarse con dolor abdominal persistente, cambios en los hábitos intestinales y pérdida de peso inexplicable.
Cada persona es única, y los desencadenantes pueden variar. Si la inflamación abdominal es recurrente o te preocupa, siempre es recomendable consultar a un profesional de la salud.
Estrategias efectivas para prevenir la inflamación abdominal
Para reducir las probabilidades de sufrir distensión abdominal, considera estas estrategias:
- Llevar una dieta equilibrada: Una alimentación rica en fibra (frutas, verduras, granos enteros, legumbres) ayuda a prevenir la acumulación de gases y el estreñimiento.
- Evitar alimentos que causen malestar: Identifica y reduce el consumo de aquellos alimentos que te provocan inflamación, como los ricos en grasas saturadas, picantes o con lactosa (si eres intolerante).
- Mantenerse hidratado: Beber suficiente agua es clave para prevenir la retención de líquidos y mantener un buen funcionamiento gastrointestinal.
- Realizar actividad física regular: El ejercicio ayuda a prevenir el estreñimiento y mejora la salud digestiva general. Intenta al menos 30 minutos de actividad moderada la mayoría de los días.
- Manejar el estrés: El estrés crónico afecta la digestión. Busca técnicas de relajación, yoga o apoyo emocional para gestionarlo.
- Evitar fumar y limitar el alcohol: Fumar y el consumo excesivo de alcohol pueden irritar el estómago y perjudicar la digestión.
¿Cuándo buscar ayuda médica urgente?
Aunque la inflamación abdominal suele ser benigna, algunos síntomas requieren atención médica inmediata:
- Dolor abdominal intenso y persistente.
- Sangrado rectal.
- Pérdida de peso inexplicada.
- Cambios repentinos en los hábitos intestinales.
- Vómitos persistentes.
Estos síntomas podrían indicar una condición más grave. No dudes en buscar ayuda profesional si tienes alguna preocupación sobre tu salud digestiva.