SANTO DOMINGO, R.D. – Considerado por muchos como la comida más importante del día, el desayuno encuentra en los huevos una opción saludable y nutritiva que, contrariamente a antiguas creencias, la ciencia respalda por sus múltiples beneficios. A pesar de algunos mitos sobre su consumo diario, los huevos son una excelente fuente de nutrientes que pueden mejorar significativamente nuestra salud.

Los huevos son notablemente ricos en proteínas y vitaminas esenciales como riboflavina, vitamina B12, vitamina B6 y ácido fólico. Además, aportan minerales vitales como hierro, calcio, zinc, potasio, magnesio y selenio. Estos componentes son cruciales para el correcto funcionamiento del organismo, contribuyendo a mantener una buena salud cardiovascular, cerebral y ósea.

Desmintiendo el mito del colesterol y potenciando la salud

Durante mucho tiempo, se creyó que el consumo de huevos elevaba el colesterol «malo» en la sangre. Sin embargo, estudios recientes han demostrado que esta afirmación no es cierta. El consumo moderado de huevos, incluso varias veces a la semana, no afecta negativamente la salud cardiovascular. De hecho, la colina presente en los huevos puede ayudar a regular los niveles de colesterol en el organismo, metabolizando y disminuyendo la homocisteína, un aminoácido asociado a la formación de placas de grasa en las arterias.

Es fundamental recordar que la clave reside en la preparación de los huevos y en mantener una alimentación equilibrada en general, evitando acompañarlos de ingredientes ricos en grasas saturadas como tocino o quesos grasos.

Aliados en la pérdida de peso y opciones saludables

Si el objetivo es perder peso, incluir huevos en el desayuno es una opción excelente. Son bajos en calorías y ricos en proteínas, lo que ayuda a prolongar la sensación de saciedad y a controlar el apetito a lo largo del día, evitando el consumo de calorías adicionales. Además, una dieta alta en proteínas, como la que incluye huevos, puede acelerar el metabolismo y favorecer la quema de calorías, gracias a sus aminoácidos esenciales.

Para un desayuno equilibrado, se recomienda que los huevos sean acompañados por los tres macronutrientes necesarios: grasa, carbohidratos y proteína. Por ello, es ideal combinarlos con una pieza de fruta (naranjas, manzanas o mandarinas) y una porción de pan de centeno para obtener fibras saludables que mejoren la digestión.

Aquí te presentamos tres opciones saludables y sabrosas para incorporar huevos en tu desayuno:

1. Tostada de tomate, aguacate y huevo poché: Una tostada de pan integral o de grano entero con rodajas de tomate y aguacate, coronada con un huevo poché, es una opción nutritiva y deliciosa. El huevo poché se prepara hirviendo agua y añadiéndolo en un remolino por unos tres minutos para que la yema quede líquida.
2. Huevos revueltos con vegetales: Un clásico versátil. Bate los huevos con sal y cocínalos en una sartén con una gota de aceite, removiendo hasta que cuajen. Para potenciar el sabor y los nutrientes, añade espinacas, champiñones o pimientos.
3. Tortilla de claras con espinacas y queso bajo en grasa: Si buscas una opción baja en grasas, utiliza solo las claras. Bate las claras con sal, agrega espinacas frescas y queso bajo en grasa, y cocina en una sartén antiadherente hasta que esté cuajada.

Recuerda que la clave para aprovechar al máximo los beneficios de los huevos es combinarlos con otros alimentos saludables y mantener una alimentación equilibrada en general.