PUERTO PLATA, R.D. – Una nueva grieta en la autopista que conecta los municipios de Imbert y Maimón, en el tramo de la carretera Navarrete-Puerto Plata, vuelve a encender las alarmas ante un posible colapso de la vía. Según explican los comunitarios, este segmento fue intervenido y entregado hace menos de tres meses tras un colapso previo. Sin embargo, aproximadamente un mes y medio atrás, la grieta comenzó a abrirse nuevamente, lo que podría provocar deslizamientos de tierra en un futuro cercano.
Los residentes de la zona señalan que estas grietas, que se han presentado de forma reiterada durante más de dos décadas en este perímetro específico de la autopista, se deben a que por debajo de la carretera transcurre una cañada que se alimenta de un río que nace en la montaña.
Problema en la construcción del puente y reclamo de la comunidad
Según explican los comunitarios, el problema radica en que el puente construido debajo de la vía para el sistema de alcantarillado de la cañada está «mal construido». Cuando se producen lluvias, el agua que desciende de la montaña drena y se filtra por la tierra, provocando deslizamientos bajo la capa asfáltica.
Los afectados insisten en que la solución real requiere una intervención inicial en el puente y la alcantarilla antes de volver a asfaltar la vía. No obstante, lamentan que las autoridades «prefieren seguir botando el dinero del pueblo invirtiendo en asfalto que se va a agrietar».
«Lo que hacen es venir con un equipo, sacar la tierra que huye, la tierra que corrió y encima de eso mismo, le echan asfalto, aun conociendo ellos la situación que hay», explicó Jesús María Tavárez, presidente de la junta de vecinos La Esperanza, del municipio de Maimón, quien reside a menos de 400 metros de la grieta.
Tanto Jesús María como otros comunitarios denuncian el malgasto de los fondos públicos, argumentando que la prioridad debería ser asegurar que el agua no se filtre a través del puente antes de cualquier trabajo de reasfaltado.