Todas las miradas están puestas en Gerard Piqué y Clara Chía tras publicarse la noticia de que han roto a los tres años de comenzar su relación. El entorno de la pareja ha confirmado que «es todo mentira» y poco después han sido ellos mismos quienes han querido zanjar los rumores maliciosos. No han hecho declaraciones al respecto para aclarar su situación, pero con su gesto han despejado todas las dudas y han demostrado que su amor sigue avanzando. Y es que han reaparecido juntos en medio de la tormenta mediática.

El exfutbolista y su pareja han sido captados entrando a un garaje del centro de Barcelona. Han accedido en un todoterreno negro en el que Gerard, con una cazadora de cuero oscura, iba al volante. Clara, con abrigo negro, jersey blanco, gafas de sol puestas y la melena suelta, ocupaba el asiento del copiloto, desde el que ha esbozado una tímida sonrisa. Han continuado con sus rutinas sin verse afectados por los últimos comentarios que han puesto en duda la solidez de su relación. Ninguno de ellos ha bajado las ventanillas, evitado así responder a las preguntas de las cámaras de Europa Press.

En las últimas horas, la pareja se ha visto envuelta en rumores de crisis que fuentes cercanas nos han desmentido. ha podido confirmar que continúan juntos y que todo sigue igual que siempre entre ellos, aunque están «cansados de los bulos» que circulan en torno a su relación. Y es que cada cierto tiempo ven cómo surgen informaciones falsas: desde la aparición de terceras personas al supuesto obstáculo que suponen las largas temporadas que el creador de la Kings League pasa en Miami con sus dos hijos, Milan y Sasha, quienes viven en Estados Unidos desde hace exactamente dos años.

Los rumores se han ido encadenando en un momento de presión para el que fuera jugador del FC Barcelona y de la Selección española. El 14 de marzo compareció en el Juzgado de Instrucción número 4 de Majadahonda (Madrid) en calidad deinvestigado por su condición de comisionista del acuerdo entre la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y la agencia saudí SELA para que la Supercopa de España se disputara en los próximos años en Arabia Saudí. En la sala, y entre lágrimas, habló del impacto que el mediático procedimiento está teniendo en su vida.