AZUA, República Dominicana. – Con mochilas al hombro, los zapatos en las manos y, en ocasiones, en ropa interior para no mojar el uniforme, así cruzan diariamente el río estudiantes, docentes y personal del Centro Educativo Vicente Cruz Victoriano, mejor conocido como escuela El Gramazo, ubicado en la comunidad del mismo nombre, en el municipio Padre Las Casas, provincia Azua.
El trayecto para llegar al plantel no solo es arduo, sino extremadamente peligroso. La situación se ha agravado recientemente por las lluvias provocadas por una vaguada, que han vuelto el cruce aún más riesgoso.
“Es obligado porque si no se van a mojar, tienen que quitarse toda la ropa, quedarse en pantalón corto o en bóxer y así cruzar el río”, relató Miguel Ángel Morillo Valenzuela, secretario de organización de la seccional de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) en Padre Las Casas.
Una lucha diaria por el derecho a la educación
Alrededor de 55 estudiantes provenientes de comunidades como Pueblo Viejo y La Paila asisten a esta escuela, que ofrece docencia en turnos matutinos y vespertinos, a cargo de tan solo cuatro maestros. A pesar de que el plantel fue remozado en febrero de 2025, tras más de dos décadas de solicitudes de reparación por parte de los moradores, el verdadero obstáculo sigue siendo el acceso al centro educativo.
“Cuando el río los atrapa de aquel lado también es un problema porque los docentes no son nativos de esta comunidad”, explicó Valenzuela. En algunas ocasiones, los profesores han tenido que quedarse hasta el fin de semana, sin poder regresar a sus hogares.
Entre montañas y lluvias constantes
La comunidad de El Gramazo está enclavada entre montañas de la Cordillera Central, donde las lluvias son frecuentes y torrenciales. Esto convierte el cruce del río en un reto constante, poniendo en riesgo la integridad física de quienes lo atraviesan.
Los estudiantes, además de arriesgarse físicamente, muchas veces ven dañados sus libros, cuadernos y uniformes, o deben regresar a casa, perdiendo valiosos días de clase por la incomunicación.
Un llamado urgente a las autoridades
La comunidad educativa ha elevado su voz ante el Ministerio de Educación, solicitando la construcción urgente de un puente que permita el paso seguro a este centro. Esta petición no es solo un reclamo por infraestructura, sino un llamado por el derecho básico a una educación digna y segura.
“Cada vez que llueve, es una situación”, resumió Valenzuela, reflejando la desesperanza de años de abandono estatal.