El vocero de la Presidencia, Homero Figueroa, reiteró que el derecho a la protesta pacífica está garantizado por la Constitución, pero debe ejercerse dentro del marco legal y los acuerdos previos con las autoridades para garantizar la seguridad de manifestantes y ciudadanos.
Según testigos y periodistas, el comunicador Santiago Matías, conocido como Alofoke, habría provocado los disturbios al adelantarse al grupo organizador e ingresar a una zona no autorizada, lo que desató la intervención de las fuerzas de seguridad.
Cambio en la ruta y acusaciones cruzadas
Ángelo Vásquez, presidente de la Antigua Orden Dominicana y organizador oficial de la marcha, confirmó que hubo una alteración en el trayecto acordado con el Ministerio de Defensa.
«Varios dominicanos intentaron ingresar a Matamosquitos. Nosotros solicitamos autorización para continuar avanzando, pero hubo un forcejeo que buscaba provocar a las autoridades», explicó. También señaló la presencia de personas ajenas a la organización que pudieron haber influido en los disturbios.
Videos difundidos en redes sociales muestran a manifestantes encapuchados lanzando piedras y botellas contra agentes de la Policía.
El periodista José Peguero, presente en la protesta, afirmó que un grupo que no era de la Antigua Orden tomó la delantera y desvió la marcha hacia un área no autorizada, señalando a figuras como Matías, Ramón Tolentino y Pedro Casals.
Intervención policial y control de la situación
Para garantizar el orden, la Policía Nacional desplegó más de mil agentes en la zona. Ante el riesgo de enfrentamientos con la población haitiana de Matamosquitos, las autoridades intervinieron con gases lacrimógenos y camiones cisterna.
De acuerdo con testigos, la rápida acción evitó que el incidente escalara a una tragedia.
Marcha termina en tensión y sin cifras oficiales de asistencia
La manifestación, que reunió a miles de personas con atuendos patrios, finalizó entre acusaciones cruzadas y críticas sobre su desarrollo.
Juvenal Brenes, miembro de la Antigua Orden Dominicana, lamentó la falta de coordinación y denunció que algunas personas intentaron atribuirse la convocatoria.
«Se planificó una ruta y un horario, pero hubo quienes, por afán de protagonismo, iniciaron antes y asumieron la marcha como suya», expresó.
Mientras tanto, la Policía Nacional aseguró que la manifestación se desarrolló bajo control y respetando los derechos de los manifestantes, aunque reconoció que hubo participantes encapuchados que intentaron sobrepasar la ruta acordada.