WASHINGTON, D.C. – El multimillonario tecnológico Elon Musk ha anunciado oficialmente su despedida como empleado especial del Gobierno estadounidense, un rol en el que asesoró a la administración en temas de eficiencia y reducción de gastos. Su salida se produce tras una disminución de su colaboración presencial con la Administración.
«A medida que mi tiempo programado como empleado especial del Gobierno llega a su fin, me gustaría agradecer al presidente [Donald Trump] por la oportunidad de reducir el gasto derrochador», escribió Musk en su cuenta de X. Añadió que el «Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) solo se fortalecerá con el tiempo a medida que se convierta en una forma de vida en todo el Gobierno».
Colaboración remota y enfoque en Tesla
Desde abril, Musk había reducido su participación física en la Casa Blanca, dejando de asistir a reuniones en persona y viajes en el Air Force One. Sin embargo, mantuvo una colaboración remota con el Gobierno del presidente Donald Trump.
Durante su tiempo de trabajo parcial con la Administración, el magnate había expresado su intención de enfocarse más en sus responsabilidades en Tesla. Su estatus formal como empleado especial estaba limitado legalmente a 130 días consecutivos, lo que implicaba que su cargo solo podía extenderse hasta finales de mayo.