SANTO DOMINGO, R.D. – Este domingo se cumplen dos meses de una de las tragedias más dolorosas que ha vivido el país: el derrumbe del techo de la discoteca Jet Set. Aquel 8 de abril, el suceso cobró la vida de 234 personas, dejó cientos de heridos, destruyó familias y sumió a toda una nación en un profundo luto.

Mientras la sociedad dominicana continúa luchando por recuperarse del duelo, unas 50 personas se congregaron este sábado en un encuentro dedicado a reflexionar y encontrar apoyo en el proceso de afrontar la pérdida. Al emotivo evento asistieron familiares que perdieron a esposas, madres, padres y amigos, así como allegados de los sobrevivientes que aún cargan con heridas físicas y traumas psicológicos profundos.

Voces de las familias afectadas

Eduardo De León es una de las voces que resuenan con el dolor de la tragedia. Él perdió a su esposa y madre de sus hijas, Sulain Heredia, en lo que debía ser una noche de celebración, mientras ella y sus amigos disfrutaban de la música del fenecido merenguero Rubby Pérez.

«Era una madre ejemplar y maravillosa», la describió Eduardo con los ojos llenos de lágrimas. Desde aquel fatídico 8 de abril, su familia no ha vuelto a ser la misma. Sulain dejó en la orfandad a dos hijos, de 15 y 9 años, quienes acompañaron a su padre al encuentro, donde expositoras ofrecieron palabras de consuelo y orientación emocional.

«Uno todavía tiene ese trauma. Es sumamente difícil. Nosotros vamos a psicólogos, nos estamos apoyando mucho para sobrellevar el duelo», expresó De León, quien, aunque no sabía de qué trataba la conferencia al ser invitado, espera recibir herramientas para enfrentar su inmenso dolor.

También estuvo presente Ester Valerio, junto a su hijo de 17 años, Rangel Pérez, quien perdió a su padre, Miguel Ángel Pérez. Con el dolor reflejado en su mirada, el joven relató que su papá era «el mejor del mundo». A pesar de no vivir juntos, su cercanía era constante y su complicidad, inquebrantable. Miguel Ángel había acudido al Jet Set con unos amigos y fue uno de los primeros cuerpos recuperados de entre los escombros. Su familia recorrió hospitales y clínicas buscando información, hasta que, pasadas las 2:00 de la tarde de ese 8 de abril, confirmaron que su cadáver estaba en el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif).

La madre de Rangel, Ester Valerio, manifestó que el proceso ha sido extremadamente difícil, pero que con la ayuda de Dios están decididos a seguir adelante.