Los astronautas de la NASA Butch Wilmore y Suni Williams finalmente iniciaron su viaje de regreso a la Tierra luego de pasar más de nueve meses varados en la Estación Espacial Internacional (EEI). Su misión, que comenzó con un fallido vuelo de prueba de Boeing, terminó con un retorno a bordo de una cápsula de SpaceX.
La madrugada del martes, Wilmore y Williams se despidieron de la EEI y abordaron la cápsula de SpaceX, junto con otros dos astronautas: Nick Hague, de la NASA, y el cosmonauta ruso Alexander Gorbunov. Su destino es el océano Atlántico, frente a la costa de Florida, siempre que las condiciones climáticas lo permitan.
Los astronautas debieron regresar poco después de su llegada en junio de 2023 a bordo de la nueva cápsula Starliner de Boeing, pero múltiples fallas impidieron su retorno. La NASA decidió enviar la Starliner vacía de vuelta a la Tierra y trasladar a Wilmore y Williams a una misión de SpaceX, lo que retrasó su regreso hasta febrero. Sin embargo, nuevos problemas técnicos con la cápsula de SpaceX sumaron otro mes de espera.

El relevo de la tripulación llegó el domingo, lo que permitió que los astronautas atrapados pudieran regresar finalmente. Ante un pronóstico meteorológico incierto, la NASA adelantó su salida.
Récords y política en medio del espacio
A pesar de los inconvenientes, Wilmore y Williams aprovecharon su estancia prolongada en la EEI para realizar experimentos, reparaciones y caminatas espaciales. Suni Williams estableció un récord como la astronauta con más horas en caminatas espaciales, acumulando 62 horas en nueve misiones fuera de la estación.
Su situación no pasó desapercibida en la política. En enero, el expresidente Donald Trump pidió a Elon Musk, fundador de SpaceX, acelerar el regreso de los astronautas y culpó del retraso a la administración de Joe Biden. Ante la presión, SpaceX utilizó una cápsula reciclada para adelantar el calendario.
A pesar de la controversia, Wilmore y Williams mantuvieron la calma y evitaron señalar responsables, destacando que siempre confiaron en las decisiones de la NASA.
El futuro de la exploración espacial
La NASA contrató a Boeing y SpaceX tras el fin del programa de transbordadores para garantizar el transporte de astronautas a la EEI hasta su cierre en 2030. Para entonces, la estación habrá cumplido más de 30 años en órbita y será reemplazada por estaciones privadas, mientras la agencia espacial enfoca sus esfuerzos en la exploración de la Luna y Marte.
Wilmore y Williams, ambos capitanes retirados de la Marina, aseguraron que la larga espera no les afectó, aunque reconocieron que para sus familias fue difícil. Ahora, finalmente, están en camino a casa.