ESTAMBUL, TURQUÍA. – Delegaciones de Rusia y Ucrania se reunieron este lunes en Turquía para una segunda ronda de conversaciones de paz directas, aunque las expectativas de un progreso significativo son bajas. El encuentro ocurre en un contexto de intensa escalada de hostilidades, incluyendo ataques aéreos masivos de ambos bandos durante el fin de semana, que han marcado más de tres años de conflicto.

La delegación ucraniana está liderada por el ministro de Defensa, Rustem Umerov, mientras que el equipo del Kremlin es encabezado por Vladimir Medinsky, asistente del líder ruso Vladímir Putin. El ministro de Exteriores turco, Hakan Fidan, presidió las conversaciones en el Palacio Ciragan de Estambul, dando un discurso de apertura.

Contexto de tensión y demandas elevadas

Previo a las conversaciones, el presidente de Ucrania, Volodymr Zelenskyy, advirtió que «si la reunión de Estambul no trae nada, eso claramente significa que se necesitan urgentemente, urgentemente, nuevas sanciones fuertes» contra Rusia. Esta postura subraya la distancia entre las partes en cuanto a las condiciones clave para detener la guerra, tal como lo indican los comentarios recientes de altos funcionarios de ambos países.

Las preocupaciones internacionales sobre las consecuencias de la guerra continúan, generando una caída en los precios de las acciones asiáticas este lunes y un alza en los precios del petróleo. Además, Alemania ha autorizado a Ucrania a fabricar armas para atacar objetivos en Rusia, lo que añade otra capa de complejidad al conflicto.

Escalada de ataques: un fin de semana explosivo

El fin de semana estuvo marcado por una significativa escalada de ataques:

• Ataque ucraniano a bases aéreas rusas: Ucrania reportó el domingo un «espectacular ataque sorpresa» contra cuatro bases aéreas rusas a miles de kilómetros de distancia, afirmando haber destruido más de 40 aviones de guerra. Esta incursión, sin precedentes en su alcance geográfico, apuntó a bases en el Ártico, Siberia y el Lejano Oriente de Rusia, a más de 7,000 kilómetros (4,300 millas) de Ucrania. El jefe del servicio de seguridad ucraniano, Vasyl Maliuk, quien lideró la planificación de la operación, la calificó como «una gran bofetada a la potencia militar de Rusia», destacando que los drones atacaron simultáneamente en tres zonas horarias y que la logística tomó más de un año y medio de preparación. Zelenskyy calificó la operación como «brillante».
• Respuesta rusa masiva: Rusia, por su parte, lanzó el domingo el mayor número de drones — 472 — sobre Ucrania desde la invasión a gran escala en febrero de 2022, según la fuerza aérea ucraniana. Este ataque, parte de una campaña de escalada reciente contra áreas civiles, parecía buscar abrumar las defensas antiaéreas de Ucrania.

Pocas esperanzas en Estambul y el panorama internacional

En medio de la intensificación de los combates, las esperanzas de un progreso significativo en las conversaciones de Estambul son escasas. Esfuerzos previos liderados por Estados Unidos para lograr un alto el fuego han fracasado, con Ucrania aceptando la iniciativa, pero el Kremlin rechazándola.

El Instituto para el Estudio de la Guerra, un grupo de expertos con sede en Washington, evaluó el domingo por la noche que «Rusia está intentando retrasar las negociaciones y prolongar la guerra para lograr más ganancias en el campo de batalla». La continuidad de los combates también ha frustrado el objetivo del expresidente estadounidense Donald Trump de lograr un rápido fin de la guerra, quien incluso expresó su impaciencia con Putin recientemente en redes sociales.

La primera ronda de conversaciones, también en Estambul el 16 de mayo, duró menos de dos horas y, aunque se acordó un intercambio de prisioneros, no hubo avances significativos.

Impacto en el campo de batalla y perspectivas futuras

Ucrania se muestra triunfante tras los ataques a las bases aéreas rusas, una operación que, según Phillips O’Brien, profesor de estudios estratégicos en la Universidad de St. Andrews, «es difícil de subestimar» y expuso «vulnerabilidades significativas» en las capacidades militares de Moscú. Los drones del domingo fueron lanzados desde camiones cerca de las bases objetivo, dándoles a las defensas militares poco tiempo de reacción.

Zelenskyy cree que estos reveses forzarán a Putin a negociar. «Rusia debe sentir lo que significan sus pérdidas. Eso es lo que la empujará hacia la diplomacia», declaró en una cumbre el lunes en Vilna, Lituania.

Mientras tanto, los combates y bombardeos continúan a lo largo de la línea del frente de aproximadamente 1,000 kilómetros (620 millas). Rusia reportó el derribo de 162 drones ucranianos en ocho regiones rusas y Crimea durante la noche. Por su parte, las defensas antiaéreas ucranianas dañaron 52 de los 80 drones lanzados por Rusia durante la noche. Los bombardeos rusos han causado al menos ocho muertes y 28 heridos en las regiones ucranianas de Jersón y Zaporiyia.