BUENOS AIRES, ARGENTINA. – La Corte Suprema de Argentina ha asestado un golpe decisivo a la carrera política de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, al confirmar de forma unánime su condena a seis años de prisión por un caso de desvío de dinero en contratos de obra pública. La decisión, adoptada por los tres jueces del máximo tribunal –Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti–, rechazó un recurso de la defensa de la exmandataria.
Este fallo abre una nueva fase en el proceso judicial, ya que el Tribunal Oral Federal 2 (TOF 2) deberá ahora resolver sobre las condiciones de detención de Kirchner y los otros ocho condenados, incluyendo a Lázaro Báez y José López. Es altamente probable que, dado que Cristina Kirchner cuenta con más de 70 años, el TOF 2 le conceda el beneficio del arresto domiciliario.
Implicaciones políticas y reacciones
La ratificación de la condena tiene implicaciones políticas directas para la exmandataria de centroizquierda (2007-2015) y principal opositora del gobierno ultraliberal de Javier Milei. Kirchner, de 72 años, había anunciado la semana pasada su intención de competir por una banca como diputada de la provincia de Buenos Aires en las legislativas provinciales del 7 de septiembre. Sin embargo, esta condena la excluirá de todo cargo electivo, obligando a la oposición a replantear su estrategia electoral de cara a las legislativas nacionales de medio término en octubre.
Horas antes de conocerse el fallo, cientos de seguidores de la ex presidenta se congregaron en Buenos Aires en apoyo a la máxima líder peronista. Kirchner, quien había declarado el lunes ante sus partidarios que «estar presa es un certificado de dignidad», acudió la tarde del martes a la sede del Partido Justicialista, que ella preside, para definir estrategias con su equipo. En el lugar, fue vitoreada por medio millar de personas con banderas políticas y sindicales.
Cristina Kirchner es la segunda mandataria en democracia en Argentina en ser condenada, después de Carlos Saúl Menem (1989-1999). Sin embargo, de ratificarse el fallo en todas sus instancias, sería la primera en ir a prisión, dado que la causa de Menem nunca fue confirmada en todas sus instancias.
Sanciones de Estados Unidos refuerzan la posición
En marzo de este año, el gobierno de Donald Trump anunció sanciones directas contra Cristina Kirchner y su exministro de Planificación Federal, Julio de Vido, por su implicación en diversas causas de corrupción. El secretario de Estado, Marco Rubio, detalló que estas medidas incluyen la prohibición de entrada a Estados Unidos para los sancionados, señalando que «abusaron de sus cargos al orquestar y beneficiarse económicamente de múltiples tramas de soborno relacionadas con contratos de obras públicas», desviando millones de dólares.
La sanción también se extiende a los familiares de ambos políticos, incluyendo al diputado nacional Máximo Kirchner, su hermana Florencia Kirchner, y la esposa de De Vido, Alessandra Minnicelli. El presidente argentino Javier Milei, un acérrimo crítico del kirchnerismo, compartió el comunicado en sus redes sociales con la leyenda “Che Cristina”. El Departamento de Estado de EE. UU. reafirmó su compromiso de promover la rendición de cuentas para quienes abusan del poder público.