Cansados de la inestabilidad en los precios de los huevos, cada vez más estadounidenses están optando por una solución insólita pero efectiva: alquilar gallinas para tener su propia producción de huevos frescos en casa.
La empresa Rent the Chicken, con sede en Pensilvania, ha visto crecer la demanda de su servicio, que permite a las familias contar con gallinas ponedoras sin necesidad de mantenerlas de forma permanente. Además del ahorro económico y la seguridad alimentaria, esta tendencia tiene otros beneficios: reduce el estrés, fomenta la convivencia entre vecinos y ayuda a los niños a pasar menos tiempo frente a las pantallas.
En los supermercados, el precio de los huevos ha superado los 8 dólares por docena, mientras que con gallinas en casa, basta con salir al patio y recogerlos.