Con más de dos décadas dedicadas a la enseñanza, la dirección académica y la formación humana, Aida Rosa Herrera representa el ideal de la educadora transformadora: una mujer que ha dedicado su vida a nutrir mentes, fortalecer corazones y sembrar valores en cada aula, comunidad y espacio donde ha dejado huella.
Nacida en Venezuela, Aida Rosa es Doctora en Educación, con una sólida formación académica y una vasta experiencia profesional. Su carrera comenzó con una Licenciatura en Educación Integral en la Universidad del Zulia, continuó con una Maestría en Ciencias mención Orientación de la Conducta en el Centro de Investigaciones Psiquiátricas, Psicológicas y Sexológicas de Venezuela, y culminó con su título doctoral en la Universidad Nacional Experimental Rafael María Baralt, donde profundizó en el vínculo entre tecnologías de la información y el desarrollo cognitivo de estudiantes de educación media.
Desde el año 2003, Aida Rosa ha ejercido como docente de aula, profesora de secundaria y directora escolar en diversas instituciones del Estado Zulia, Venezuela. Su desempeño ha sido reconocido en múltiples ocasiones con premios a la Docente del Año, distinciones por proyectos pedagógicos y menciones honoríficas por su labor ejemplar. Entre sus roles más destacados está su dirección por más de una década en la E.B.N. Maestro Labinio Farías, donde lideró equipos docentes, impulsó proyectos comunitarios y promovió una escuela inclusiva, participativa y centrada en los aprendizajes significativos.
Su enfoque pedagógico integra el desarrollo de habilidades socioemocionales, la aplicación de tecnologías educativas, la atención a la diversidad y el compromiso ético con su comunidad. En cada aula, Aida no solo enseñó contenidos: formó ciudadanos, alentó la autonomía y acompañó trayectorias personales y académicas con sensibilidad y rigor.
Aida Rosa también ha desarrollado una intensa actividad investigadora en el ámbito educativo, con estudios sobre habilidades sociales, conductas disruptivas y el impacto de las TIC en el desarrollo cognitivo de los adolescentes. Su obra combina investigación cualitativa y cuantitativa, análisis pedagógico y propuestas concretas para mejorar la experiencia escolar. A lo largo de sus investigaciones, ha diseñado instrumentos de evaluación, coordinado talleres piloto y presentado sus hallazgos en jornadas académicas, demostrando un fuerte compromiso con el vínculo entre teoría y práctica.
Una de las facetas más humanas y transformadoras de Aida Rosa Herrera es su rol como orientadora y facilitadora en espacios comunitarios. En Texas, ha continuado su labor educativa con adultos mayores en la Fundación Contra Mi Soledad, impartiendo talleres semanales de autoestima, motivación y crecimiento emocional. También participa activamente en la Iglesia Santa Faustina como voluntaria del Ministerio de Hospitalidad.
Además, durante años lideró talleres de formación para padres en Venezuela, promoviendo la construcción de vínculos afectivos sanos, el respeto por la diversidad y la crianza con límites y amor. Su capacidad para adaptarse a distintos públicos —niños, adolescentes, padres, docentes o adultos mayores— es reflejo de una educadora integral que pone a la persona en el centro del proceso.
Aida Rosa combina un profundo conocimiento pedagógico con habilidades tecnológicas actuales. Maneja plataformas educativas como Classroom, Moodle y Edmodo, domina herramientas digitales como Canva, Google Drive y Zoom, y entiende la importancia de innovar en la enseñanza sin perder de vista lo esencial: la humanidad de quien aprende.
Habla español como lengua materna y posee habilidades funcionales en inglés. Se caracteriza por su disciplina, calidez, pensamiento crítico y espíritu de servicio. Aida es una profesional que no solo enseña con la palabra, sino con el ejemplo.
Aida Rosa Herrera es más que una educadora. Es una constructora de puentes, una sembradora de valores, y una guía para quienes buscan crecer con sentido y dignidad. Su legado, tanto en Venezuela como en Estados Unidos, es testimonio del poder transformador de la educación cuando se ejerce con pasión, compromiso y amor al prójimo. (Por: Victor Delgado)