BRASILIA, BRASIL. – El presidente dominicano, Luis Abinader, hizo un enérgico llamado a la acción durante la Cumbre Brasil-Caribe celebrada este viernes, proponiendo un gran pacto climático hemisférico y urgiendo a los líderes regionales a respaldar una misión de paz estabilizadora en Haití.

Abinader advirtió que el cambio climático es la «amenaza más urgente» para la región, citando fenómenos como huracanes extremos, sequías, inundaciones, pérdida de biodiversidad y la creciente proliferación del sargazo, que ya impactan gravemente a los países del Gran Caribe. Subrayó que las naciones con mayor responsabilidad histórica deben liderar el financiamiento de soluciones sostenibles y propuso una transición energética que aproveche los recursos naturales de América Latina y el Caribe.

Seguridad alimentaria, sargazo y conectividad regional

El mandatario también abogó por fortalecer la seguridad alimentaria mediante una mayor cooperación regional, destacando el Plan Nacional de Soberanía Alimentaria de su gobierno y la necesidad de dinamizar el comercio agroindustrial intracaribeño.

Respecto al sargazo, propuso establecer un sistema regional de monitoreo y respuesta coordinada, sugiriendo que Brasil, con su capacidad científica y tecnológica, podría desempeñar un papel crucial.

Abinader abordó los desafíos de la conectividad intrarregional, calificando de urgente el desarrollo de corredores marítimos y aéreos para superar la fragmentación del Caribe. Resaltó los avances de República Dominicana en aviación civil y su interés en fomentar un turismo multidestino que fortalezca lazos culturales y económicos.

Apoyo contundente a la estabilización de Haití

El presidente dominicano reiteró que la situación en Haití representa una «amenaza directa a la seguridad regional». En un hecho sin precedentes en la política nacional, Abinader y los tres expresidentes dominicanos enviaron una carta al Consejo de Seguridad de la ONU abogando por la propuesta del secretario general, António Guterres, de transformar la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS) en una operación híbrida bajo control de Naciones Unidas.

«La pacificación de Haití es una necesidad estratégica para toda nuestra región. Si fallamos hoy, mañana será más difícil y costoso», manifestó Abinader, invitando a todos los presentes a respaldar esta solución por el bien de Haití y de toda la región.

Finalmente, el presidente Abinader invitó a los líderes a asistir a la décima Cumbre de las Américas en Punta Cana, República Dominicana, en diciembre, la cual buscará proyectar una agenda hemisférica dinámica y otorgar un rol destacado al sector privado.