AUSTIN, TEXAS, ESTADOS UNIDOS. – El fabricante estadounidense de vehículos eléctricos Tesla ha dado un paso significativo en la carrera por la conducción autónoma al lanzar este domingo su primer servicio de taxi sin conductor en Austin, Texas. Inicialmente, el servicio opera con un número limitado de vehículos, en un área específica y con clientes cuidadosamente seleccionados.
Los usuarios que recibieron invitaciones directamente de la compañía de Elon Musk compartieron videos desde el interior de los autos. Aunque no hay un conductor humano al volante, se observa a un supervisor sentado en el asiento del copiloto, garantizando la seguridad durante esta fase inicial.
Entusiastas como el propietario de la cuenta @Teslaconomics, exclamaron «¡Dios mío, ahí está!» al ver llegar el vehículo. Otro usuario, Herbert Ong, destacó la experiencia, señalando: «Me encanta este viaje, lo que más me gusta es la confianza que inspira el auto». Elon Musk, propietario de la red social X, replicó varias de estas imágenes, felicitando a su equipo y calificando este lanzamiento como la «culminación de diez años de trabajo duro».
Transición hacia el Cybercab y retos competitivos
Por el momento, los clientes están utilizando vehículos Tesla Modelo Y. Sin embargo, la compañía ya tiene la vista puesta en el Cybercab, su vehículo eléctrico sin conductor que carecerá de volante y pedales, y cuya producción se espera que comience en 2026. Musk había anticipado en mayo que la empresa «probablemente» alcanzaría «un millar (de robotaxis) en unos meses».
Tesla se juega parte de su credibilidad con este lanzamiento, ya que lleva varios años de retraso con respecto a Waymo de Google, el servicio de taxi autónomo que ha estado operando en varias ciudades estadounidenses desde 2021.
Mientras tanto, Tesla enfrenta otros desafíos, como la creciente competencia de fabricantes chinos, la limitada renovación de su gama de vehículos y el impacto de las controversiales declaraciones de Elon Musk, conocido por su apoyo a gobiernos de extrema derecha en Europa y su pasada cercanía con el expresidente estadounidense Donald Trump.