En marzo de 2025, los icónicos anillos de Saturno, uno de los fenómenos más reconocidos del sistema solar, desaparecerán temporalmente de la vista terrestre debido a un evento astronómico que ocurre cada 29,5 años, según explica el meteorólogo y comunicador Jean Suriel.
Este fenómeno se produce por la inclinación del eje de Saturno, de 27 grados, que al igual que el de la Tierra, influye en cómo se perciben los anillos desde nuestro planeta. Durante dos breves instantes en cada órbita completa del gigante gaseoso alrededor del Sol, los anillos quedan en una posición casi perfectamente alineada con la Tierra, lo que los hace virtualmente invisibles incluso a través de telescopios.
La última vez que este fenómeno tuvo lugar fue en 1996, y aunque la desaparición de los anillos es solo una cuestión de perspectiva, ofrece una oportunidad para que científicos y aficionados a la astronomía aprecien cómo los movimientos celestes afectan la observación de los planetas.
Saturno completará otra de sus órbitas alrededor del Sol antes de que sus anillos vuelvan a ser plenamente visibles desde la Tierra. Mientras tanto, los observadores terrestres deberán esperar para volver a disfrutar de la majestuosidad de este planeta en todo su esplendor.