Una audaz misión espacial va en camino a explorar las entrañas del Sol. Su objetivo es revelar imágenes y datos hasta ahora desconocidos.
Una de sus tareas más emocionantes será la de tomar las primeras fotos de los polos solares.
Se trata de la sonda Solar Orbiter (SolO), una nave equipada con cámaras y sensores que ayudarán a entender mejor cómo funciona la gigantesca estrella y la poderosa influencia que tiene sobre la vida en la Tierra.
La misión, una colaboración entre la Agencia Espacial Europea (ESA) y la NASA, despegó con éxito este domingo 9 de febrero y pretende acercarse a unos 42 millones de kilómetros de la superficie solar.
Suena a que es bastante lejos, pero esa distancia se considera corta teniendo en cuenta que el Sol está a 150.000.000 km de la Tierra.