Santo Domingo. – La Lotería Nacional celebró su 142 aniversario con una eucaristía de acción de gracias oficiada por el Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo Monseñor Francisco Ozoria Acosta.
La Eucaristía realizada en el Salón Padre Billini contó con la presencia de funcionarios y colaboradores de la Lotería e invitados especiales de otras instituciones.
Además de la misa de acción de gracias las autoridades de la Lotería depositaron una ofrenda floral al busto de su fundador Francisco Xavier Billini.
Discurso del administrador general Teófilo Quico Tabar durante misa del 142 aniversario Lotería Nacional
Estimados amigos:
Permítanme agradecer su presencia en este solemne evento, ya que los salones de la Lotería Nacional están convertidos en casa de oración a Dios, con la presencia del Arzobispo Francisco Ozoria. Momento que aprovecho para exponer o esclarecer brevemente algunos aspectos que considero importantes.
Uno. Que la Lotería Nacional hace años perdió las atribuciones de regular, fiscalizar y cobrar a las bancas de lotería. Facultades que les fueron transferidas a otros organismos del gobierno. Por lo que prácticamente se limita, en función de contratos existentes, a la realización de sorteos. O sea, que institucionalmente no tiene control sobre las bancas o puntos de ventas existentes en el territorio nacional.
Dos. Que existen 6 concesionarias de loterías electrónicas privadas que realizan sorteos diarios y son propietarias de una buena parte de las bancas diseminadas en el país. Y, aunque parte de los ingresos de la Lotería Nacional provienen, contractualmente de las concesionarias, esta institución perdió la facultad de fiscalizarlas.
Tomando en cuenta esa situación, en cierto modo de desorden y dispersión de ese importante sector, el presidente Abinader le planteó al Consejo Consultivo la conveniencia de concentrar en una sola entidad todo lo concerniente a los juegos de azar. En tal sentido, el Consejo Consultivo elaboró un proyecto de ley recomendándole, devolverle las facultades a la Lotería Nacional o crear la Dirección General de Juegos de Azar y Lotería Nacional. A cuya propuesta, posteriormente se le introdujeron varios cambios.
Porque además del proyecto de ley presentado por el Consejo Consultivo, existían diferentes proyectos elaborados: por miembros del Congreso Nacional, por los propietarios de bancas y por el Ministerio de Hacienda. Y durante el proceso tendente a condensar dichos proyectos se presentaron diferencias de enfoque entre los organismos y los técnicos participantes. En algunos de los cuales se mantienen divergencias por cuestiones de interpretación o concepción. Sin embargo, salvo algunos aspectos que particularmente considero de rigor modificar y que hemos advertido que no son convenientes, el proyecto está en la etapa final.
Ese instrumento legal para concentrar en una sola entidad todo lo relativo a los juegos de azar en la República Dominicana, concebido por el Presidente Abinader, indudablemente podría crear una nueva etapa institucional. Pero se hace necesario que se le otorguen a dicho organismo facultades para poder aplicar sanciones por vía administrativa, aunque de manera provisional. Porque lamentablemente hay asesores y funcionarios a los que les preocupan más el denominado cumplimiento del debido proceso, que las faltas graves, incumplimientos e ilegalidades que se cometen en dicho sector en perjuicio del estado y de ellos mismos.
Por otro lado, es importante destacar, que mientras se elaborara ese nuevo instrumento legal, el presidente Abinader, consciente de las dificultades en ese sector, dispuso mediante Decreto la realización de un Proceso de Regularización, el cual fue implementado bajo nuestra coordinación por un Consejo de Seguimiento multidisciplinario con participación del sector de bancas, con un éxito inesperado, incluso para funcionarios escépticos del gobierno. Pero, dicho proceso no ha culminado aún por razones ajenas a nuestra voluntad.
Por último, me siento en el deber de informarles que recientemente les expresé a los miembros del Consejo Consultivo, que me encuentro en un proceso en reflexión sobre el papel que desempeño en este mundo del juego, del que no pierdo oportunidad para decir que no me agrada. Como mucho menos me agradan algunos procedimientos arrastrados del pasado. Porque me resulta cuesta arriba entender la necesidad de darle vueltas innecesarias a procesos que no hacen otra cosa que complicar y dar pie a la confusión y los malos pensamientos. Pero lamentablemente forman parte de una tradición arrastrada y enquistada en la burocracia, que a mi criterio no han dado buenos resultaros y me resisto frente a ellas. Y digo que reflexiono, porque no sé si manteniendo esa actitud de resistencia, de alguna manera me convierto en obstáculo para el desarrollo de este proceso. Pero créanme, que no tengo tiempo ni voluntad para cambiar mi forma de ser.
No quiero terminar estas palabras sin agradecer profundamente al presidente Luis Abinader por haberme considerado, a pesar de mi edad, útil en un momento especial. Igualmente agradecer infinitamente a los miembros del Consejo Consultivo de lujo de la Lotería Nacional, integrado por el Arzobispo Francisco Ozoria, el Obispo Jesús Castro, Federico Lalane José, Bernardo Vega, Rafael Acevedo, Efraím Castillo, Juan Batlle, Frank Valdez Mena, Pancho Álvarez y los lamentablemente idos, Manuel Mora Serrano y Bienvenido Brito, por sus aportes desinteresados y por haber dicho que sí, tan pronto les propuse formar parte del Consejo en un momento en que el panorama estaba sumamente empañado.
Y sobre todo quiero agradecer a Dios por haberme dado la oportunidad de servir por tantos años en el Estado permitiéndome mantener firme el derecho a disentir, con respeto.
Muchas gracias a todos. Que Dios que siga bendiciendo y guiando esta nación por el camino del entendimiento, la paz y la comprensión.