Atardecer.- El estreñimiento, también conocido como constipación, se refiere a la dificultad para defecar, lo que implica esfuerzo o pujar, o hacerlo con menor frecuencia de lo normal.
Para los médicos, se considera normal ir al baño hasta una vez al día, y como mínimo, tres veces a la semana. Este hábito depende del género (los hombres tienen un tránsito intestinal más rápido) y de la alimentación (consumo de agua y fibra). Se estima que entre un 10% y 15% de la población sufre de constipación.
“La constipación puede tener múltiples causas, como el bajo consumo de fibra, el uso de medicamentos (frecuente en adultos mayores), el síndrome de colon irritable con constipación, problemas tiroideos, causas mecánicas y alteraciones de motilidad (movilidad intestinal)”, explica la doctora Claudia Defilippi, gastroenteróloga del Centro de Especialidades de Piso Pelviano de Clínica Las Condes.
La especialista también menciona que el hábito de ir al baño puede ser entrenado y educado. “Estamos diseñados para ir al baño en la mañana, después del desayuno. Con la comida, especialmente en las primeras horas del día, se produce un aumento de la movilidad del colon, lo que nos lleva a defecar”, afirma.
Es crucial respetar este funcionamiento natural del organismo y no inhibirlo. “Salir apurados de casa, no desayunar y no darnos un tiempo apropiado para este acto fisiológico genera desregulación y, a veces, nos lleva a la constipación”, enfatiza la doctora Defilippi.
Aunque algunas personas encuentran alivio con laxantes, es importante recordar que, independientemente de cuán naturales se promocionen, estos productos tienen efectos en el colon. Para pacientes con una alteración en la coordinación y relajación de la musculatura del piso pélvico (defecación disinérgica), la kinesioterapia puede ser eficaz.
“En estas sesiones, que deben ser realizadas por kinesiólogos especialistas en esta área, se entrena a los pacientes en los mecanismos correctos de defecación y en el uso adecuado de la musculatura para pujar, aliviando un problema que a veces es muy severo”, concluye la doctora Defilippi.