SANTIAGO OESTE, REPÚBLICA DOMINICANA. – El barrio La Piña, en el distrito municipal de Santiago Oeste, enfrenta una preocupante ola de robos de medidores de la Empresa Distribuidora de Energía Eléctrica (Edenorte). Los delincuentes están sustrayendo estos aparatos, dejando a los usuarios sin servicio eléctrico y obligándolos a asumir el costo de los contadores robados.
Los vecinos, al revisar sus instalaciones, se encuentran con el impactante hallazgo de un «hueco» donde antes estaba su medidor de luz.
Testimonios de las víctimas y la larga espera por el servicio
Isabel Mercado, una de las afectadas, compartió su experiencia con LISTÍN DIARIO: «Pasadas las 2:00 de la madrugada, cuando toda mi familia dormía, me desperté por el calor y me di cuenta de que no había energía. Observé que en casa de mis vecinos sí había luz. Al salir, descubrimos que habían robado nuestro medidor», comentó.
A pesar de haber reportado el incidente a Edenorte al día siguiente, Mercado aún espera la reposición de su medidor un mes después de la denuncia, y tras la visita de un técnico una semana después de su reporte.
Otros residentes de la calle 49 en La Piña, como Rebeca Castillo, ama de casa, también han sido víctimas y expresaron su frustración: «Estamos cansados de que los ladrones asalten nuestra comunidad y se lleven los contadores de manera constante».
Llamado a Edenorte y a las autoridades policiales.
Diógenes Núñez, presidente de la Junta de Vecinos del ensanche La Fe, confirmó que las denuncias de robos de medidores son frecuentes en la zona. Explicó que la accesibilidad de los medidores facilita su sustracción por parte de los delincuentes, y señaló que Edenorte cobra a muchos de los afectados por los contadores robados.
Núñez hizo un llamado a Edenorte para que investigue la situación, realice un levantamiento de los medidores sustraídos y, sobre todo, los reemplace para restablecer el servicio a las familias afectadas.
Por su parte, Rafel Castillo, residente en la calle 8 del referido sector, instó a las autoridades policiales a investigar quiénes son los compradores de estos medidores robados. Según Castillo, los ladrones sustraen los contadores para extraerles piezas de cobre y venderlas a metaleras, lo que sugiere un mercado ilícito detrás de estos robos.