Chela Dioneiry Carpio Flobil, dueña del negocio de venta de agua de coco «Sweet Kokonutz» en el malecón de San Pedro de Macorís, expresó temor por su seguridad y la de su familia tras un conflicto con vendedores haitianos en la zona.
“Me siento amenazada y responsabilizo a la alcaldía de lo que me pueda pasar”, declaró Carpio, quien asegura haber sido presionada durante una reunión en la alcaldía municipal. Al encuentro asistieron representantes de los vendedores haitianos, miembros de la alcaldía y la propietaria de Sweet Kokonutz, quienes debatieron sobre las diferencias de precios en la venta de cocos.
Según la joven empresaria, se le exigió subir el precio de sus cocos para igualarlo al de los vendedores haitianos. Carpio defendió su posición, argumentando que como dominicana también paga impuestos y posee el permiso de Salud Pública necesario para operar su negocio.
Carpio denuncia haber sentido que la alcaldía tomó partido a favor de los vendedores haitianos, dejándola en una posición vulnerable.